El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, señaló que las diferentes esferas del sector privado reflejan pérdidas que superan los Bs 11.000 millones, lo que implica un colapso económico que está sepultando a diferentes empresas que buscan salir a flote en una coyuntura económica complicada.
“Hoy Bolivia vive un colapso económico. 11,5 millones de ciudadanos bolivianos ven afectada su economía. 39.000 industrias y 600.000 empleos, en riesgo. 2 millones de microempresarios afectados”, apuntó el dirigente en un balance realizado este lunes, cuando se cumplen 22 días del bloqueo evista en el país.
Camacho advirtió que la situación para el sector productivo es insostenible, con cuantiosas pérdidas para la economía y remarcó que la afectación económica en muchos casos será irreversible para diversos sectores productivos del país.
“Estamos hablando de una afectación a la industria boliviana de más o menos Bs 2.812 millones, una afectación a los a los exportadores que va encima de los Bs 3.050 millones. Y la economía más afectada, sin lugar a dudas, es Cochabamba, que está por encima de los Bs 4.217 millones”, precisó el ejecutivo.
“Acá debemos también ser muy claros, este bloqueo ha ocasionado la pérdida de mercados, pérdida de productos”, agregó Camacho al exponer que los indicadores de crecimiento económico y de inflación reflejarán los efectos de los bloqueos.
Desde el Gobierno nacional el viceministro de Logística y Comercio Interno, Grover Lacoa, señaló que el bloqueo evista significa la destrucción del esfuerzo de los bolivianos y de la reconstrucción del aparato productivo nacional que se vio afectado por la pandemia.
“Están destruyendo aquello que con tanto esfuerzo ha construido el pueblo boliviano, la reconstrucción del aparato productivo, que se ve minada por acciones de este tipo completamente irracionales”, dijo este lunes la autoridad en entrevista con el aparato de comunicación estatal.
Lacoa explicó que el bloqueo de afines a Morales se focaliza en Cochabamba; sin embargo, ello afecta el tránsito en la vía troncal La Paz – Cochabamba – Santa Cruz, que concentra el 85% de la carga de productos que se mueven a escala nacional, lo que implica que se rompa la cadena de provisión de los mercados de producción a los mercados de consumo.