Como “grupos vandálicos”, así calificó el presidente Luis Arce a dirigentes de la facción “evista” del MAS que pretendieron tomar la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) y demandó que quede en la impunidad.

Durante un acto en Cochabamba, el mandatario se refirió a la sorpresiva presencia de un grupo afín a Evo Morales en las instalaciones de la COB para denunciar un supuesto plan de “autogolpe” contra el Gobierno.

“(Hubo) un intento, una toma brutal de la sede de la COB por grupos vandálicos que no están dispuestos a ir por lo orgánico, si no quieren tomar la COB a la mala. Lamentamos estos hechos que, lamentablemente, lo único que hacen es mostrar su verdadera cara fascista”, afirmó Arce.

Mientras se desarrollaba la toma momentánea de la sede, hubo algunos incidentes y daños en el mobiliario, según la denuncia de dirigente del ente laboral.

“Esos hechos solamente revelan que no hay afanes democráticos en esos sectores, lo único que buscan es el poder por el poder y a la fuerza. Nosotros no estamos de acuerdo con eso respetamos la democracia, respetamos nuestra Constitución Política del Estado”, añadió Arce.

En sus redes sociales, el mandatario exigió una investigación “rigurosa” y además sanciones para los responsables de hecho que, según dijo, “no puede quedar impune”.

Ya al interior de las instalaciones, el grupo de la facción “evista”, liderado por el dirigente Humberto Claros, exigió que se convoque a un congreso para que se cambie a la directiva, actualmente bajo el mando de Juan Carlos Huarachi quien fue acusado de prorrogarse en el cargo.

Tras haber abandonado el inmueble, un grupo de efectivos policiales llegó para resguardar la sede de la COB.