El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, informó ayer que hay 34 investigados y 25 aprehendidos en el presunto golpe de Estado del 16 de junio, por lo que se trataría una red amplia y compleja.
Aguilera señaló que se trata de un grupo que incluye militares activos, jubilados y civiles, todos presuntamente coordinados por el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, principal acusado del “golpe” de Estado.
Uno de los últimos aprehendidos es el activista Fernando Hamdan, quien guarda detención preventiva por seis meses en el penal San Pedro e insiste en su inocencia.
Aguilera describió a Hamdan como “un político disfrazado de activista”, acusándolo de proporcionar no sólo análisis político social a Zúñiga, sino también de brindarle entrenamiento y apoyo logístico.
Mensaje
El activista difundió un mensaje manuscrito en el que denuncia persecución del Gobierno y que lo usan como un chivo expiatorio. “Hoy me quieren como chivo expiatorio para una conspiración sin otro propósito que perseguirme, perseguir a otros, por un falso golpe de Estado”, dice el texto.
En su manuscrito, Hamdan reivindicó su trayectoria como defensor de Derechos Humanos y la denuncia de fraude en 2019. “Denunciamos la persecución ilegal a partir del gobierno de Luis Arce. Elaboramos desde el inicio en la construcción, denuncia y difusión de presos políticos en Bolivia, Llegando a más de 300. Mi trabajo en función de la protección de la sociedad, siempre fue de frente, con documentos, declaraciones y denuncias en el marco de la democracia”, resaltó.
La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos Para el Desarrollo de las Américas (Cidhpda) confirmó que la Cancillería de Bolivia y la Embajada de México tenían conocimiento desde febrero sobre la representación y condición de Fernando Hamdan como veedor de derechos humanos en Bolivia.