En un encuentro entre el Ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, Franklin Molina Ortiz, y el Ministro de Minas y Energías de Brasil, Alexandre Silveira, se consolidó una significativa colaboración en el ámbito energético entre ambos países.
Esta reunión subraya la importancia de la cooperación binacional y refleja un compromiso mutuo para avanzar en agendas conjuntas que promuevan el desarrollo sostenible y la seguridad energética en la región, según publicó este lunes el Ministerio de Hidrocarburos.
Uno de los temas centrales abordados fue la negociación de un memorándum para un plan de Upstream y el fomento de inversiones en el sector petrolero, con un enfoque específico en la exploración.
Este acuerdo es crucial, ya que el Upstream abarca las primeras etapas de la producción de petróleo y gas, incluyendo la exploración y la perforación de pozos. Al centrar los esfuerzos en esta área, Bolivia y Brasil buscan asegurar un suministro continuo de hidrocarburos, fundamental para su desarrollo económico y energético.
Además, la decisión de crear grupos de trabajo para diseñar mecanismos que atraigan inversiones al sector energético es una medida estratégica destacada del acuerdo entre ambos países.
La atracción de inversiones es vital para el crecimiento del sector, permitiendo la incorporación de tecnologías avanzadas, mejorando la eficiencia operativa y generando empleo, destacó el Ministerio de Hidrocarburos.
Estos grupos de trabajo también facilitarán el intercambio de conocimientos y experiencias entre ambos países, potenciando sus capacidades técnicas y administrativas.
De acuerdo con el Ministerio de Hidrocarburos, estas iniciativas demuestran un liderazgo proactivo y una visión a largo plazo para el desarrollo energético.
La cooperación con Brasil, un país con vasta experiencia y recursos en el sector, puede proporcionar a Bolivia las herramientas y el apoyo necesarios para maximizar su potencial en hidrocarburos, destacó esa cartera de Estado.
Este esfuerzo conjunto contribuye a la estabilidad y el progreso económico regional, creando un entorno más favorable para todos los países sudamericanos, con Bolivia como actor principal, añadió.