Bolivia espera una relación «fortalecida» con Brasil a partir de la visita del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y la firma de «varios acuerdos de cooperación», afirmó este lunes la canciller boliviana Celinda Sosa.
La ministra de exteriores confirmó la llegada de Lula da Silva a la ciudad boliviana de Santa Cruz para el final de la tarde de este lunes y un «recibimiento en el marco protocolar» en la pista del Aeropuerto Internacional de Viru Viru.
Sosa dijo que una delegación del Gobierno recibirá al mandatario brasileño a la que también se sumarán las autoridades departamentales de Santa Cruz. Aunque ese acto podría ser algo breve, debido a la baja temperatura que se reporta en la región.
La canciller confirmó que el encuentro presidencial entre Arce y Lula será el martes y será un «espacio para fortalecer las relaciones bilaterales, económicas, comerciales, sociales y energéticas» y que se «se firmarán varios acuerdos de cooperación en cada una de estas áreas». Asimismo, parte de esta reunión contempla la realización de un «encuentro empresarial» entre representantes de los sectores productivos de ambos países, agregó Sosa.
Da Silva llegará a Bolivia cuando en el país se reavivó la polarización política después del alzamiento militar del 26 de junio y por complicaciones económicas, como la falta de dólares o el descenso de sus reservas internacionales netas (RIN).
Algunos expertos señalaron que la visita del mandatario brasileño podría ser un impulso para que Bolivia pueda hallar nuevos mercados para sus exportaciones, aparte de la venta de gas natural, y la posibilidad de captar divisas.
Los presidentes de Bolivia y Brasil se reunirán en Bolivia después de su participación este lunes en la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, en donde el presidente Arce depositó el documento de adhesión del país como miembro pleno del bloque.
Da Silva llegará a Bolivia luego de 15 años. La última vez fue en 2009, cuando el entonces presidente Evo Morales (2006-2019) lo recibió en la población de Villa Tunari, en la región cocalera del Trópico de Cochabamba, su principal bastión político.
En esa ocasión Lula y Morales firmaron varios acuerdos sobre la complementación en energía y minería, además de un crédito para la construcción de una carretera que debía atravesar una reserva natural, pero que no se hizo debido a las tensiones sociales y las críticas a ese proyecto.
Lula, en su primera etapa de mandatario (2003-2011), también visitó Bolivia para firmar acuerdos con los Gobiernos de los entonces presidentes Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) y Carlos Mesa (2003-2005).