La Fundación Milenio presentó su ‘Informe sobre la Economía de Bolivia 2024’ en la que observa una riesgosa tendencia de caída económica y un agravamiento de los desequilibrios fiscales, monetarios, cambiarios y financieros, que comprometen la estabilidad macroeconómica, por lo que también propone un cambio de modelo de desarrollo que permita atraer inversión y un conjunto de políticas “para evitar un descalabro mayor”.
El documento señala que las perspectivas inmediatas y de mediano plazo de la economía de Bolivia no son favorables, ya que las caídas registradas en las exportaciones y el agotamiento de las reservas internacionales del Banco Central de Bolivia (BCB) generan efectos muy negativos sobre la actividad económica, acotando que “la política monetaria continuó subordinada a la política fiscal y estuvo centrada en financiar el déficit fiscal”.
Milenio destaca que, en 2023, la deuda pública aumentó en $us 5.436 millones, llegando a un stock total de $us 36.296 millones (que equivale al 81% del PIB), del cual el 37% es deuda externa y 73% deuda interna. El informe subraya que el monto absoluto del incremento ($us 5.436 millones) representa el 12.1% del PIB que podría ser “un indicador del nivel real de déficit fiscal durante el último año”.
“Pero las condiciones actuales son diferentes, particularmente por el agotamiento de las RIN. En 2023, el crédito neto del BCB al sector público aumentó 93%, mientras que las reservas caían 18,4%, y la masa monetaria aumentaba 9 %. De continuar esta tendencia se generarán presiones para depreciar el tipo de cambio”, alerta Milenio.
En esta línea, la entidad propone un conjunto de políticas que puedan evitar el agravamiento de la crisis y sus efectos de erosión sobre la estabilidad social y política y cuyos efectos pueden ser muy destructivos, siendo la tarea prioritaria es la reducción del déficit fiscal “encarando sus causas subyacentes: los subsidios cuantiosos e ineficientes a los carburantes, el exceso de empleo público, la situación de descalabro financiero en las empresas estatales”.
La institución considera indispensable la restitución de la independencia del BCB y la profesionalización de sus funcionarios, de manera que el ente emisor pueda conducir una política monetaria autónoma y focalizada en defender el poder adquisitivo de la moneda nacional.
La Fundación Milenio considera que es esencial promover las exportaciones para revertir el camino descendente que registran desde hace varios años. “El agotamiento de las reservas, la falta de inversiones y la falta de nuevos yacimientos, a los que se suman la inseguridad jurídica y los altos costos, han afectado la exportación de minerales e hidrocarburos”, remarca el reporte.
Por otro lado, el informe apunta que “las exportaciones no tradicionales poseen un mayor potencial de expansión en el corto plazo, sobre todo de alimentos, si se crean las condiciones adecuadas, empezando por eliminar todas las restricciones a la exportación”.
También se sugiere que como parte de la estrategia de contención de la crisis económica es ineludible la necesidad de negociar un programa de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener recursos frescos que alivien las reservas y la escasez de divisas.
“La salida de la crisis pasa forzosamente por encauzar un nuevo modelo de desarrollo, lo cual no es posible sin una corriente masiva de capitales privados. Bolivia debe dotarse de una legislación moderna y eficiente, a la altura de las leyes de promoción de la inversión en países vecinos, que provea garantías plenas al capital y haga ventajoso invertir en Bolivia”, concluye el informe.