El vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, se refirió este lunes al pronunciamiento de la Oficina de Javier Milei sobre la insurrección militar de la pasada semana en Bolivia.

A través de un comunicado, el presidente argentino repudió la versión de un “golpe de Estado” en Bolivia y la calificó como “fraudulenta” y “poco creíble”.

En su conferencia de prensa habitual, Adorni ratificó este lunes el pronunciamiento de Milei, afirmó que el gobierno argentino respeta a la democracia y descartó que se generen conflictos con el país.

“No creemos que vaya generar ningún conflicto porque es simplemente una descripción de los hechos y de la información que vamos recolectando”, señaló Ardoni.  

Remarcó en varias ocasiones que “fuimos extremadamente cautelosos”, pese a que periodistas “pedían una rápida acción del gobierno” de Argentina y a una “sobreexigencia de que el gobierno tenga que pronunciarse”.

Adorni también dijo que “entendemos que hay una inestabilidad institucional” en el país, pero que “no somos parte de la política interna de Bolivia”.

“Respetamos la democracia, creemos que los gobiernos deben cambiar en virtud del voto, pero sobre todas las cosas, respetamos e impulsamos que esas democracias sean completas y que las repúblicas sean en pos de la libertad y el bien del ciudadano”, señaló.

También ratificó la existencia de “presos políticos” en casos “donde se entiende que pudo haber falta de claridad en su juicio e irregularidades”.

En su pronunciamiento del pasado domingo, Milei también se refirió a los “presos políticos” en Bolivia y citó los casos de la expresidenta Jeanine Áñez y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

Las declaraciones de Adorni se dieron este lunes, antes del anuncio de la ministra interina de Relaciones Exteriores de Bolivia, María Nela Prada, sobre la convocatoria al embajador de Argentina en Bolivia y a su delegado diplomático en el país vecino.