El vicealmirante Juan Arnez Salvador, ahora excomandantes de la Armada Boliviana, fue presentado como el segundo aprehendido tras la insurrección militar en la plaza Murillo.
De la suerte de él, jefes y exjefes militares se lamentaron más, lo consideraban estudioso, buen alumno, una persona intachable y leal. Además destacaron que provenía de una familia humilde “y, si ha sabido sobresalir, ha sido por sus propios esfuerzos y méritos”, manifestaron.
No obstante, el diputado de Comunidad Ciudadana Saúl Lara declaró a este medio de comunicación que tampoco era el primero de su curso, “en consecuencia nuevamente la explicación es que se privilegia lo político antes que la meritocracia institucional”.
Eso sí, a diferencia del general Juan José Zúñiga, no hay mayores registros de Arnez en medios de comunicación salvo en actividades de las Fuerzas Armadas y sin declaraciones sobre temas polémicos.