Los cuatro accesos a la plaza Murillo están cerrados y hay un fuerte resguardo policial. El escenario de la toma militar amaneció este jueves con un numeroso personal uniformado.,
La tarde del miércoles, el denominado “kilómetro cero”, el centro político de Bolivia, fue tomado por militares en lo que el Gobierno de Luis Arce calificó como un “intento de golpe de Estado” liderado por el ahora excomandante del Ejército Juan José Zúñiga.
Tras el repliegue de las tropas, personas que respaldan al presidente Luis Arce se concentraron en la plaza Murillo.
Un reducido grupo de estas personas permaneció hasta la madrugada de este jueves en cercanías del Palacio Quemado.
Por su lado, hay una vigilia en puertas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz, donde está recluido el general Zúñiga a la espera de la audiencia de medidas cautelares que definirá su situación legal.
Flanqueado por el Alto Mando Militar, antes de la medianoche de este miércoles, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, afirmó que el Gobierno ya tiene “el control total y absoluto” de las Fuerzas Armadas tras el irregular movimiento militar.
En ese marco, llamó a la población a volver a la calma y retomar sus actividades habituales.
Novillo apuntó a tres exjefes militares como los responsables del irregular movimiento militar: los excomandantes del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada, quienes -anunció- serán procesador por la vía ordinaria y militar.