Un grupo de personas irrumpió la madrugada de este martes en dependencias de la Policía en el municipio de San Julián, en el departamento de Santa Cruz, para sacar de la celda a la mujer acusada de provocar un incendio en el que murieron sus dos hijos y su expareja, padre de los menores de edad.
La Policía llevó a la celda a la mujer por “su propia seguridad”, según el fiscal David Soliz, tras ser rebasada por pobladores que la señalaban como la responsable del trágico incendio.
Por esta razón, en San Julián se estima que las personas que sacaron a la madre de las instalaciones policiales son familiares y amigos que buscan ponerla a buen recaudo y evitar agresiones de los pobladores.
Desde la Fiscalía indicaron que la mujer no está siendo procesada, sino que ella cumplirá el rol de testigo, pero que estaba en la celda por seguridad. El incendio en el que murieron el padre y sus dos hijos sería fortuito y no así provocado. Una conexión clandestina de electricidad fue lo que habría generado el fuego.
Hasta la mañana de este martes se desconocía el paradero de la madre de 23 años y se esperaba un informe oficial de la Policía.