La vicepresidencia continuará a cargo de Lola Terrazas, de Comunidad Autonómica (C-A), mientras que el concejal Miguel Fernández, hijo del alcalde Jhonny Fernández, asumirá como secretario.

“Tenemos muchas cosas que realizar, uno de los compromisos que tengo como presidenta es poder realizar la Carta Orgánica para poder socializar con los vecinos, ir a los diferentes distritos y sobre todo que este Concejo sea participativo, que sea unido y que seamos un equipo a partir de ahora”, expresó Garzón después de tomar juramento.

La sesión comenzó a las 9:00 de la mañana, en medio de gritos y abucheos por parte de las diferentes barras que llevaron los partidos políticos para ejercer presión sobre el plenario.

La directiva saliente, conformada por Israel Alcócer como presidente, Lola Terrazas como vicepresidenta y Silvana Mucarzel como secretaria, presentaron sus informes de gestión y luego dieron paso a la votación.

El concejal Juan Carlos Medrano, de C-A, recordó que su alianza obtuvo la mayor voluntad popular en el legislativo, y propuso a la concejala Karina Orihuela para la presidencia y al concejal José Alberti como secretario.

Sin embargo, Garzón respondió que su comentario era “ilógico”, ya que un fallo constitucional determinó que la primera mayoría le corresponde a la UCS, y se propuso a sí misma como presidenta, a Terrazas para continuar como vicepresidenta y a Fernández como secretario.

Medrano pidió la palabra para responder a las alusiones de Garzón, pero la presidenta de la comisión ad hoc Silvana Mucarzel se negó a concedérsela y procedió rápidamente a la votación. La nueva directiva fue aprobada con los votos de los cuatro miembros de la UCS, los dos del MAS y uno de la disidente de C-A, Lola Terrazas.

Por su lado, el concejal titular de Demócratas, Manuel ‘Mamén’ Saavedra, observó que se cometió un «grave error» durante la votación, debido a que el secretario ad hoc Miguel Fernández contó de manera errónea los votos, lo que, a su criterio, podría ser causal de nulidad.

«Dijo cuatro abstenciones y ocho a favor en un Concejo Municipal donde hay 11 concejales. Esto es un error grave que tendrán que corregir por hacer las cosas a la apurada y por no dar la palabra», señaló Saavedra.