La Compañía de Jesús señaló este lunes que hubo actuaciones «nefastas» en anteriores gestiones, porque no denunciaron los abusos de sacerdotes, como los de Luis Roma. Por ello, pidieron a la Fiscalía reabrir la investigación.
“Reconocemos con profundo pesar que las actuaciones de quienes estuvieron a cargo de atender las denuncias de abusos sexuales a niñas, niños y adolescentes y actuar en favor de las víctimas fueron negligentes, indolentes y nefastas, sin colocar en el centro de su interés a las víctimas, por lo que quienes obraron de esa manera deberán hacerse responsables de sus acciones en el manejo de tales situaciones, según establezca la justicia boliviana en el marco del debido proceso”, señala en un comunicado.
Ayer, un reportaje del diario español El País reveló que Luis María Roma, de acuerdo a su diario manuscrito, cometió abusos sexuales a niñas indígenas en particular de la región de Charagua, donde llegó como misionero, asimismo en los Yungas, en Trinidad Pampa, cuando viajaba a la zona.
El sacerdote no solo describió los hechos que cometía, sino sacó fotografías y filmó a las niñas generalmente entre ocho y 11 años, a las que se acercaba por su condición de cura y con esa confianza los padres y madres le permitían pasar tiempo con sus pequeñas. Los abusos fueron cometidos entre 1998 y 2002, admitió el propio Roma.
“Poco después de que los investigadores eclesiásticos bolivianos entrasen en la habitación del jesuita español Luis María Roma Pedrosa, las fotografías de decenas de niñas semidesnudas aparecieron por todos los rincones: entre las páginas de los libros, en su agenda personal, del interior de las carátulas de los discos, de los cajones del escritorio, del disco duro de su ordenador”, reseña El País.
La Compañía de Jesús señaló que “las actuales autoridades a cargo del gobierno de la Compañía de Jesús en Bolivia tenemos la obligación moral de no obrar como se hizo en el pasado, digno de enérgica condena. Por ello, además de haber materializado su colaboración con las investigaciones que lleva adelante el Ministerio Público presentando denuncias ante esa instancia con la documentación con la que se contaba, en un línea de absoluta transparencia para que se conozca la verdad de los hechos, urgimos a la Fiscalía del Estado a reabrir el caso del jesuita catalán Luis María Roma y los que considere oportunos”.
Además, se ha instruido que una comisión, a la cabeza de la delegada de Ambientes Sanos y Seguros, profesional laica y psicóloga, “inicie de inmediato la labor de contactar a las víctimas del caso Roma, y otros más denunciados, para establecer con ellas la mejor forma de atención a su situación particular”, añaden en el comunicado.