El violento atentado en contra de una familia de cocaleros cometido por un extrabajador y su cómplice, aún consterna a los comunarios de Santa Teresa Aparata, zona Nor Yungas del departamento de La Paz. El martes, la familia Hilaya Villca fue atacada a machetazos por dos sujetos que buscaban robar Bs 10 mil, y en su afán de conseguir el dinero cometieron todas sus fechorías delante de una niña de cuatro años.

La pequeña fue testigo del salvaje ataque, vio cómo los dos hombres con machete en mano reducían uno a uno a su familia, principalmente a su hermano de 18 años y a su papá, siendo las últimas personas que llegaron a su vivienda cuando los dos malhechores ya habían atacado a la madre de este hogar.

Elizabeth Villca se encontraba en la planta baja de su vivienda, en el sector donde secan las hojas de coca. Ella fue sorprendida por dos sujetos, siendo uno de ellos un extrabajador que hace poco más de un mes había dejado de trabajar con ellos, y otro sujeto desconocido. 

Ambos le exigían que le entregue el dinero, pero al no tener respuestas los sujetos la atacaron con el machete, causándoles heridas en la cabeza y en otras partes del cuerpo.

Minutos después llegó el hijo mayor que presentía algo extraño. El muchacho no encontraba a su mamá, aunque imaginaba que estaba en una de las habitaciones de su casa de tres plantas. Los delincuentes también atacaron al muchacho cuando este ya se había reunido con su hermanita de cuatro años, lo o golpearon, lo amenazaron con un cuchillo y lo maniataron.

En ese instante llegó el padre de esta familia, quien al escuchar los gritos de sus hijos subió para ver qué pasaba. El hombre también fue atacado y golpeado. La pequeña se escondió en uno de sus cuartos y arrimada cerca de su cama lloraba escuchando lo que le hacían a su familia.

David Villca, familiar cercano de las víctimas, dijo que su sobrina se encuentra horrorizada luego de ver y escuchar cómo golpeaban a su padre y a uno de sus hermanos.

«Mi cuñado les dijo que le entregaría el dinero porque no dejaban de golpearlos: ellos le decían que iba a matar a sus tres hijos y que, si denunciaban a la Policía, volverían para matar a la niña de cuatro años, que estaba en la casa y a su otro hijo de 11 años que estaba en el colegio», relató Villca, hermano de Elizabeth, la mujer agredida.

Contó que, cuando su cuñado cedió a los delincuentes, fue a la habitación donde guardaba el dinero, lugar donde estaba su hija de cuatro años, sacó el dinero y se lo entregó a los ladrones y esperaba que éstos le avisen dónde habían dejado a su esposa.

«Les amarraron sus manos y sus pies, pero no le dijeron dónde estaba mi hermana. Ellos se fueron, mi cuñado y su hijo esperaron unos 15 minutos desde que huyeron los ladrones y luego empezaron a gritar pidiendo ayuda, uno se pudo desamarrar y logró alertar a la gente», relató.

Elizabeth fue encontrada bañada en sangre en una de las habitaciones de la planta baja.

«Los comunarios avisaron a la Policía y la gente empezó a buscarlos. Mi sobrinita estaba temblando y a mi hermana casi me la han matado. Mi sobrino y mi cuñado también estaban heridos, pero no quisieron seguir internados», cuenta el hombre con la voz quebrantada y llorando. 

Elizabeth sufrió fracturas en la cabeza producto de los machetazos que recibió, esta madrugada fue sometida a una cirugía y su familia se encuentra en vigilia a la espera de su recuperación en la ciudad La Paz. Gabriel Villca, esposo, también optó por no ser internado y este jueves se movilizaba para dar su declaración en la Policía.