Tres días después de que el diario español El País publicara una investigación que revelaba los abusos sexuales cometidos por parte del fallecido sacerdote jesuita Alfonso ‘Pica’ Pedrajas, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) finalmente se pronunció mediante un un comunicado, en el que pide perdón a las victimas y manifiesta su voluntad de cooperar con las investigaciones.
“Como Iglesia condenamos estas acciones, nos solidarizamos con las víctimas que han sufrido hechos de abuso sexual, les pedimos perdón, y les manifestamos que compartimos su sufrimiento y decepción por estos graves hechos que han marcado sus vidas y han sido causa de profundo dolor. Nos comprometemos a brindarles apoyo, reafirmando nuestro compromiso fraterno de escucha y acompañamiento”, señala el comunicado, que fue leído por el secretario general de la CEB, monseñor Giovani Arana.
La CEB afirmó que, de acuerdo con el Derecho Canónico, toda denuncia es investigada por el Dicasterio para la Doctrina de la fe, a través de la instancia a la que pertenece el denunciado, en este caso la Compañía de Jesús.
Asimismo, señala que, la Iglesia Católica, desde el Papa Francisco, ha comprometido «tolerancia cero» frente a los abusos sexuales de menores de edad y personas vulnerables, así como trabajar decididamente en la prevención, creando ambientes seguros, que eviten que sigan ocurriendo casos, dentro y fuera de la Iglesia.
Es importante mencionar que la normativa canónica de la Iglesia Católica no reemplaza la normativa civil del Estado, por lo que la CEB ha confirmado su voluntad de cooperar con las autoridades en la búsqueda del buen y mejor cuidado de niños, adolescentes y jóvenes.
“Comprometemos nuestros buenos oficios para que la investigación se lleve en el marco de la transparencia e imparcialidad, esperando que el tema no se politice, como hemos visto que sucedió en algunas declaraciones sobre el tema”, refiere el comunicado.
Según el artículo periodístico de El País, el sacerdote español admitió en un diario que abusó a decenas de niños mientras fue profesor de varios colegios de América Latina, especialmente, en uno de Cochabamba.
En su diario relató cómo la orden (al menos siete superiores provinciales y una decena de clérigos bolivianos y españoles) encubrió sus delitos y las denuncias de algunas víctimas.
De su lado, monseñor Óscar Aparicio, arzobispo de Cochabamba, calificó este miércoles de deplorable este caso de violación ejercido por el fallecido sacerdote Jesuita. La máxima autoridad eclesial en este departamento sostuvo que coadyuvarán con las investigaciones si así lo requieren las autoridades llamadas por ley.
“Es lamentable lo que sucedió. La investigación se halla en curso, está en proceso y surge la segunda investigación con los padres Jesuitas y la Compañía de Jesús”, dijo el religioso.