La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) ha emitido un aviso de captura internacional, conocido como «sello rojo», del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, de 32 años. Esta medida surge tras la orden de un juez que lo declaró en rebeldía por no presentarse a una audiencia de medidas cautelares, a la que fue citado por edicto. Marset es acusado de asociación delictuosa, tráfico de sustancias controladas y confabulación.
El sello rojo, tramitado por el Ministerio Público de Bolivia, permite que Marset sea buscado y capturado en cualquiera de los 196 países que forman parte de la red de Interpol.
La notificación roja es una solicitud dirigida a las fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición o entrega, o de una acción judicial similar. No es una orden de detención internacional, indica la Interpol en su portal web.
Marset ha sido identificado como un delincuente de “alto valor y peligrosidad”, con estrechos vínculos con el narcotráfico en la región. Según las investigaciones, ha establecido una organización delictiva compleja y bien estructurada en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, que incluye tanto a nacionales como a extranjeros. Este grupo estaba fuertemente armado, con acceso a armas de guerra, lo que evidencia la magnitud y la amenaza que representa su operación.
El narcotraficante y su familia se instalaron en Santa Cruz, donde Marset lideró una red de tráfico de drogas que operaba en Bolivia y, presumiblemente, en otros países de la región. En julio de 2023, logró evadir un megaoperativo policial realizado en esta ciudad, lo que facilitó su fuga y aumentó su notoriedad como uno de los criminales más buscados.