Madre al momento de llevarlo a la guarderia a su hijo, se entera por otras madres que su hijo era amarrado a una silla por las personas que debían cuidarlo.

Luego de que se hiciera pública la denuncia de una madre de familia cuyo hijo de tres años de edad era amarrado a una silla por parte de las responsables de una guardería privada, ubicada en el segundo anillo de la avenida Piraí, en la capital cruceña, este miércoles se conoció que el jardín de infantes despidió a cuatro funcionarias e inició un proceso penal contra dos de ellas.

El maltrato a este menor habría ocurrido entre el 9 y 22 de diciembre del pasado año, mientras cursaba un taller de verano que ofrecía la guardería. Fue gracias a la madre de uno de sus compañeros que se pudo alertar a la familia sobre lo que pasaba con su niño dentro de las aulas.

“Yo me enteré mediante otra madre que a mi hijo lo amarraban con cinta scotch en su cuerpo y también se lo ponían en la boca; también me informó que la administradora había comentado que mi hijo tenía autismo leve”, denunció la madre del menor.

La mujer indicó que el personal de la guardería primero negó que el maltrato haya ocurrido, pero luego pudo corroborarlo cuando revisó las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento.

«Cuatro de ellos son los que me lo tocan y tres cómplices. Ellos decían que no tenían otro método para tratar a un niño hiperactivo. Pido que se investigue todo a fondo sobre la institución”, relató la madre.