El Banco Central de Bolivia (BCB) monetizó 29 toneladas de reservas de oro a un año de la promulgación de la Ley 1503 y repuso cerca de 8,7 toneladas con la compra de este metal precioso en el mercado local, de acuerdo con los reportes difundidos por la propia entidad. El ritmo de monetización de las reservas de oro fue tres veces más rápido que el de la adquisición.
De acuerdo con los informes del BCB, desde que la llamada “ley del oro” fue promulgada el 5 de mayo de 2023, se monetizaron 29 toneladas de oro por un valor de 1.856 millones de dólares. En ese mismo tiempo se compraron 8,7 toneladas, cuyo valor fluctuó según la cotización internacional, pero actualmente estarían cercanos a los 651 millones de dólares.
De esta manera, se pudo mantener a flote la reservas internacionales netas (RIN), que llevaban una caída rápida desde hace algunos años, pero en los últimos meses se estabilizaron en montos históricamente bajos.
Para abril de este año, las RIN llegaron a 1.796 millones, un 5 por ciento más que lo reportado en diciembre de 2023. El 94 por ciento de las RIN está compuesto por oro, que por su elevado precio en el mercado internacional coadyuvó en la estabilización de las reservas, señalaron algunos economistas.
La cotización del oro pasó de casi 60 mil dólares el kilo, en mayo de 2022, a más de 75 mil dólares el kilo en abril de este año, de acuerdo con el portal Inversoro. La variación se debe, en parte, a la alta demanda del metal por parte de los bancos centrales que ven en éste un refugio ante el fortalecimiento del dólar y posibles sanciones económicas.
Según el Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales de Turquía, China e India, llenan sus reservas con oro.
“Ojalá el BCB pudiera comprar más oro e igualarla a la producción nacional, pero los datos muestran que no hay capacidad de compra o una política clara”, indicó el economista Alberto Bonadona.
Refinación
Al mismo tiempo que el BCB compra oro de los productores locales, debe realizar un proceso de refinación (cuyo costo no fue precisado por la entidad) para convertirlo en “Barras de Buena Entrega de Londres”, una calificación otorgada por la Asociación del Mercado de Lingote de Londres (LBMA, por sus siglas en inglés) “lo que garantiza, entre otros aspectos, la trazabilidad del origen del oro y el cumplimiento de normas nacionales e internacionales”, explicó el banco.
De esta manera, el metal puede ser invertido a nivel internacional. Por el momento, de las 22,45 toneladas de oro que tiene el BCB, 3,73 toneladas aún están en proceso de refinación.
Esto hizo considerar a algunos analistas que en realidad las reservas de oro están por debajo de las 22 toneladas, lo cual vulneraría la Ley 1503, que establece en su artículo 9 establece la obligatoriedad de mantener “un mínimo de 22 toneladas de reservas de oro” en las RIN.
“En realidad, habría 18,72 toneladas de oro en las reservas, ya que no se pueden contabilizar como tales (reservas) al oro en proceso de refinación”, apuntó el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.
Para Bonadona, esta observación no tiene mayor relevancia, sino el hecho de que en realidad las RIN no están siendo repuestas con un mayor flujo de divisas que se obtiene con las exportaciones.
Sin dólares y con déficit
Bonadona observó que las exportaciones bolivianas han disminuido considerablemente, generando un déficit comercial que disminuye el ingreso de dólares al país y la reposición de reservas.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a febrero de este año se registró un déficit comercial de 295 millones de dólares. Las exportaciones llegaron a 1.263 millones, pero las importaciones fueron de 1.558 millones.
Las exportaciones en sí, a febrero de este año, cayeron en 23 por ciento en comparación al mismo periodo de 2023.
Y aunque las importaciones disminuyeron levemente, aún siguen siendo mayores a las ventas y el país debe enfrentar el constante abastecimiento de combustibles que en los dos años anteriores (2022 y 2023) bordearon los 3 mil millones de dólares, cifra superior a las ventas de gas, convirtiendo al país, por primera vez en mucho tiempo, en importador neto de hidrocarburos.
La compra de oro local por parte del BCB, por otro lado, ha tenido también efectos en la balanza comercial. A fin de aumentar la compra de oro, el banco ha dispuesto cupos a la exportación de este metal, lo cual ha disminuido los ingresos en este rubro.
Las exportaciones de oro cayeron a febrero de este año en 76 por ciento con relación a febrero del año pasado, de 494 millones de dólares a 111 millones. Para este año, el BCB estableció un cupo de 20 toneladas para exportar, previa certificación de que sus compras para fortalecer las RIN ya han sido satisfechas.
Bolivianización
La falta de dólares, mientras tanto, afecta a las importaciones y a la producción local y empuja hacia un aumento de precios. Los industriales volvieron a reunirse con el Gobierno esta semana para pedirle acceso a la divisa estadounidense, preocupados por dificultades en el abastecimiento de medicamentos.
Sin embargo, buena parte de la economía se mantiene estable debido a la “bolivianización” de la misma, advirtió Bonadona.
Más del 90 por ciento de los depósitos y los créditos en el sistema financiero se mueven en moneda nacional, por lo que la necesidad de la divisa estadounidense disminuye.
“Yo consideraba que la bolivianización estaba herida de muerte, pero creo que todavía sigue siendo un aspecto y un instrumento que todavía tiene un impulso de estabilidad a la economía”, manifestó el economista.
Próximo informe para septiembre
El próximo reporte sobre las reservas internacionales se prevé para septiembre, debido a que el BCB cambió la periodicidad de difusión de estos datos a partir de la aprobación de la Ley 1503. Antes se la hacía de forma semanal y ahora se la hace cada cuatro meses.