El Gobierno de Estados Unidos ha ofrecido a Brasil ayuda para hacer frente a la devastación causada en Río Grande del Sur por las graves inundaciones provocadas por los temporales que han azotado el país latinoamericano en las últimas semanas y que se han cobrado la vida de al menos 107 personas mientras que 136 siguen desaparecidas.
«Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de vidas y la devastación causada por las graves inundaciones en el sur de Brasil y extendemos nuestro más sentido pésame a todos los afectados por esta tragedia», ha expresado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, a través de su perfil en la red social X.
Al mismo tiempo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha señalado que el Gobierno federal está trabajando en el sur del país, mientras espera que el nivel del agua baje, y está construyendo un canal para llevar agua para atender a las personas afectadas.
Lula, que se ha desplazado a la zona para «ayudar en la reconstrucción» y agradecer la labor de los voluntarios y las administraciones, ha rechazado que la «burocracia impida la ayuda» a la población local.
«El pueblo brasileño es muy solidario y se está ayudando en Río Grande del Sur. La solidaridad es algo excepcional. Pero también sabemos que hay personas que aprovechan tragedias como ésta para difundir noticias falsas y perturbar a las autoridades y a los voluntarios que están salvando vidas», ha lamentado.
Son 1,4 millones de personas las que se han visto afectadas de algún modo por un temporal que para los próximos días traerá temperaturas por debajo de los 10 grados centígrados. Para estos días han decretado el estado de alerta por lluvias con volúmenes que pueden superar hasta los 100 milímetros, cayendo sobre todo en áreas del centro norte y el este del estado, que tiene 425 de sus 497 municipios afectados.