El expresidente Jorge Tuto Quiroga considera que, en las actuales circunstancias políticas y económicas del país, hay condiciones para un cambio de gobierno el 2025 a consecuencia de la mala administración de Evo Morales y Luis Arce Catacora.
Considera que la situación en que se encuentra el país hace inviable una pronta recuperación de las reservas internacionales y la exportación de gas. Por ello, lanzó una propuesta para construir un «puente de salvación macroeconómica» mediante una inyección de 12.000 millones de dólares en los próximos dos a tres años, comenzando en 2025.
Quiroga explicó que estos créditos podrían obtenerse del Fondo Monetario Internacional (FMI) para equilibrar la balanza de pagos y encarar la renegociación de la deuda externa, similar a lo que hizo durante su presidencia en 2001-2002, cuando logró la condonación de 10.000 millones de dólares de deuda privada, bilateral y multilateral.
En su entrevista con Carlos Valverde, Quiroga señaló que en los primeros dos o tres años se podría reducir el gasto público, cerrar empresas públicas ineficientes, fortalecer las instituciones del Estado y desarrollar una lucha intensa contra el narcotráfico.
Además, mencionó que la implementación de este plan macroeconómico permitiría revitalizar la industria del gas, proyectar la producción de litio y potenciar la agroexportación, lo que implica abrir la puerta a inversiones con la mayor celeridad posible mediante cambios en las leyes y las instituciones.
Tuto manifestó que sin gas no habrá desarrollo del litio ni del parque industrial en Santa Cruz y además advirtió que la escasez de gas podría afectar severamente a los hogares y al sector vehicular, ya que «estamos en camino de quedarnos sin gas, teniendo que importar gas de Vaca Muerta y cobrando a la gente 7 y 8 veces más» de lo que cuesta actualmente.
Quiroga también expresó que no cree que la etiqueta de neoliberal, frecuentemente asignada a los opositores, tenga un impacto significativo en esta elección. No obstante, anticipa que las elecciones de 2025 serán una lucha fundamental para la democracia, advirtiendo que, si el MAS se mantiene en el poder, se instaurará un régimen «de comunismo puro y autoritario», y que los opositores enfrentarán graves represalias.