La ONU denunció este martes una serie de ataques muy recientes de Israel en distintos puntos de Rafah, la localidad en el extremo sur de Gaza donde más de 1,2 millones de palestinos han buscado refugio, y dijo que las víctimas fueron sobre todo mujeres y niños, en algunos casos familias enteras.
«Las últimas imágenes de un bebé prematuro sacado del vientre de su madre moribunda, de dos casas adyacentes donde quince niños y cinco mujeres fueron asesinados: esto va más allá de la guerra», dijo el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk.
El alto cargo de la ONU advirtió que una catástrofe mayor se avecina en caso de que Israel cumpla su amenaza de lanzar una incursión militar en Rafah, una acción que violaría aún más el derecho internacional humanitario y de los derechos.
«Cada diez minutos un niño es asesinado o herido. Ellos están protegidos bajo las leyes de la guerra, pero son los que están pagando el precio más alto en esta guerra», declaró.
Según los reportes que el organismo de Türk se ha preocupado por verificar, un edificio de apartamentos fue atacado el pasado día 19 en el área de Tal Al Sultan en Rafah y allí murieron nueve personas, entre ellas seis niños y dos mujeres.
En otro bombardeo a dos casas en el campo de refugiados de As Shabora el mismo día, murieron nueve personas, entre estas una niña y una mujer embarazada.
Cifras actualizadas hasta el día 22 indican que en la guerra de Gaza han sido asesinados 34.151 palestinos, de los cuales 14.685 eran niños y 9.670 mujeres.
Otros 77.084 civiles han sido heridos y se estima que los restos de 7.000 personas están bajo los escombros de edificios destruidos por los bombardeos israelíes.