El exgerente nacional de Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú, fue parehendido la mañana de este lunes dentro de la investigación que se sigue por presuntas irregularidades en la construcción de 18 piscinas industriales de evaporación en el Complejo Industrial que ocasionaron un daño económico de Bs 425 millones.
Carlos Echazú, sobrino del exfuncionario del gobierno de Evo Morales, denunció que la detención fue sin previa citación, sin que la familia supiera donde lo estaban llevando e incluso consideró que tuvo las características de una “vendetta” y un “secuestro”.
Junto al exejecutivo se encuentran implicados otros nueve exfuncionarios, entre exdirectores y exsupervisores, que formaron parte del proceso de adquisición de las geomembranas de las piscinas.
“¿Cómo es posible que vengan a decir que vengan a decir que el tema del litio estaba mal encaminado a los cuatro años de gestión?”, cuestionó su sobrino a tiempo añadir que el actual Gobierno intenta encubrir la “negligencia y la corrupción” en el litio.
En la denuncia se señala que las geomembranas de PVC de las piscinas, que se utilizan en la impermeabilización, no cumplen el espesor estándar, que según el contrato debía ser de (0.75 mm), sin embargo, se adquirió una de menor espesor (0.50 mm).
La presidenta de YLB, Karla Calderón, informó que una auditoría identificó varios factores relacionados al incumplimiento de las especificaciones técnicas en la adquisición de las geomembranas.
Debido a esa situación, aseguró que las piscinas sufrieron un deterioro y se encuentran inoperables ante la exposición solar. En el caso se identificaron cuatro tipos penales: incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado, conducta antieconomica e incumplimiento de contrato.