En medio de acusaciones de sexismo, Nike enfrenta críticas por sus nuevos uniformes de atletismo para mujeres presentados para los Juegos Olímpicos de París 2024, así lo reportó el medio ABC News. Las controversias surgieron después de que una imagen de los diseños fuera divulgada por la revista Citius, donde se mostraba un modelo con una línea de bikini de corte alto para las competidoras. Esta revelación ha disparado miles de comentarios en línea, incluyendo el de reconocidas ex atletas estadounidenses, quienes han expresado su preocupación y descontento con el diseño propuesto por la marca deportiva.

Una de las voces más críticas ha sido la de la ex atleta Lauren Fleshman, quien comentó que “Los uniformes de mujer deben estar al servicio del rendimiento, mental y físico. Si este conjunto fuera realmente beneficioso para el rendimiento físico, los hombres lo usarían”. Fleshman fue enfática en señalar al diseño como un disfraz influenciado por “fuerzas patriarcales”, sugiriendo que detrás de esta elección hay motivaciones que no corresponden meramente al desempeño deportivo.

Por otro lado, la campeona olímpica de salto con pértiga, Katie Moon, también se pronunció al respecto en su cuenta de Instagram, describiendo la preocupación que le suscitó la imagen del uniforme proyectada en un maniquí, aunque destacó que “las atletas tienen ‘al menos 20 combinaciones diferentes de uniformes para competir’, incluidas las opciones masculinas”.

En respuesta a las críticas, Nike defendió su diseño argumentando que es solo uno de sus modelos dentro de una “gama de estilos” que ofrece a los atletas para que elijan, asegurando además que tendrán opciones de sastrería disponibles para los juegos tanto olímpicos como paralímpicos. John Hoke, director de innovación de Nike, precisó en un comunicado de prensa que “se diseñaron los uniformes de atletismo de París 2024 para ofrecer a los atletas una gama de siluetas adaptadas a diversas disciplinas deportivas, tipos y tamaños de cuerpo, priorizando el rendimiento y máxima transpirabilidad”.

El equipo de atletismo de Estados Unidos se hizo eco de este mensaje, subrayando en su declaración a ABC News que los conjuntos criticados “son solo dos de muchas opciones, incluidas 50 piezas únicas, entre las que los atletas podrán elegir para los próximos Juegos Olímpicos”. Esta afirmación busca recalcar el compromiso de la marca por respetar las preferencias de los atletas y su comodidad, mencionando además que Nike consultó con los deportistas a lo largo de todo el proceso de diseño.

Esta polémica llega tras otra reciente controversia relacionada con Nike, en la que recibió reprobación por la revisión del uniforme de toda la liga para los jugadores de las Grandes Ligas de Béisbol, criticados por ser demasiado transparentes. Como en el caso de los uniformes de atletismo, Nike se comprometió a trabajar junto a MLB y sus jugadores para hacer los ajustes necesarios, priorizando la calidad y el rendimiento del producto.

La discusión en torno a estos uniformes no solo resalta preocupaciones sobre la función y la comodidad en la vestimenta deportiva, sino que también invita a reflexionar sobre los estándares de diseño y su impacto en la percepción del deporte femenino. La implicación de las críticas va más allá de la apariencia, englobando cuestiones de igualdad, rendimiento y profesionalismo en el ámbito deportivo.