El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos y el medio ambiente, David Boyd, se pronunció este miércoles sobre la situación de Bolivia, que calificó de “profundamente preocupante”.
El funcionario internacional, mediante su cuenta de X, instó a que el Estado boliviano deje de perseguir a los defensores de los derechos humanos ambientales, que a menudo son indígenas.
Además, pidió que Bolivia implemente leyes ambientales y cambie la economía extractivista.
“Los derechos humanos dependen de una acción rápida”, afirmó Boyd.
El Relator se pronunció respecto a un hilo de publicaciones, respecto a la destrucción de bosques en Bolivia.
El representante de Human Rights Watch, César Muñoz, compartió una publicación, donde se establece que el 2023 en Bolivia fue el tercer año consecutivo con récord de destrucción de bosque primario, causada por incendios y por la expansión agrícola.
Muñoz comentó que “continúa el desastre ambiental en Bolivia” y señalo que “el gobierno debe proteger los ecosistemas bolivianos”.
En el mismo hilo, el activista Franco Albarracín comentó que en Bolivia se vive una crisis ambiental con incendios, extractivismo, contaminación y persecución a defensores ambientales.