La violencia psicológica y física, más aún cuando los niños y adolescentes están en edad escolar, es una problemática que no deja de generar preocupación los profesores y especialistas en psicología.

Las formas más recurrentes que los menores incurren en ese tipo de comportamientos son a través de insultos, apodos, hasta llegar a las agresiones físicas.  

El psicólogo Daniel Vásquez consideró que la falta de atención de los padres de familia y la falta de afecto a sus hijos genera niveles de frustración que luego desencadenan en comportamientos agresivos.

“Está demostrado que las familias agresivas muestran modelos agresivos. El niño que vive en un medio totalmente agresivo va a repercutir y va a llevar a la escuela”, afirmó el profesional en entrevista con la red Pio XII de ERBOL Cochabamba.

Estudiantes de secundaria entrevistadas en el municipio cruceño de Yapacaní, por radio Ichilo, revelaron que en algún momento fueron víctimas violencia psicológica y física como por su color de piel o su condición física.

-“Por mi estatura y por mi cuerpo”.

-“Por mi color de piel”.

Para evitar ese tipo de comportamientos en los niños y adolescentes, el psicólogo instó a que los padres de familia deban tener una “madurez emocional” para evitar comportarse de manera agresiva y con insultos.

“Hay papás en la familia que no demuestran su cariño, no demuestran su afecto, entonces, los papás frustrados que se han casado por el embarazo o por la presión van a mostrar un nivel de agresividad dentro de la familia”, añadió.

Los profesores del municipio de San Pedro en Santa Cruz consideraron incluso que el tipo de lenguaje que utilizan los estudiantes viene de una “cultura familiar” que la traen desde su casa.

“Es importante darse ese tiempito para controlar a los niños y también ver qué es lo ven ellos, qué actitud están adquiriendo”, dijo la profesora Gaby Montenegro en entrevista con radio Audio Bosco de la red ERBOL.  

El profesional en psicología alertó a los padres de familia que, de no poner atención en sus hijos, la violencia psicológica y verbal después se convertirá en violencia física que luego influirá en su comportamiento.