El empresariado privado pidió este lunes dejar de lado las “radicalidades” e instó a que se puedan encontrar “equilibrios justos” durante el análisis al incremento salarial 2024 que no dañen la estabilidad de las empresas.
A través de un pronunciamiento difundido en sus redes sociales, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) insistió que “ningún proceso de diálogo es legítimo si se excluye a uno de los sectores involucrados”, en este caso, a su sector que no fue tomado en cuenta para el debate.
“En el tema del aumento salarial, creemos que no es tiempo de radicalidades sino de articulación de demandas, realidades y voluntades para encontrar los equilibrios justos que atiendan las necesidades de los trabajadores sin dañar más la estabilidad de las empresas y el empleo digno. Esto es actuar con responsabilidad”, añade el pronunciamiento.
Cada año que se analiza el incremento salarial, el empresariado solicitó participar del proceso de negociación que sostienen representantes del Gobierno con la Central Obrera Boliviana (COB) para evitar un impacto negativo en la economía de las firmas que los contratan.
Las consecuencias identificadas por la CEPB cuando se incrementa el salario mínimo nacional es que se pone en riesgo la estabilidad de las fuentes de empleo y en otros casos los empleadores deciden reducir el personal.
El Gobierno y la COB tienen previsto reunirse los próximos días para retomar el tratamiento del incremento salarial 2024. En el pliego de demandas, presentado el 22 de febrero, el ente matriz de los trabajadores pidió un incremento de 7% al haber básico y 8% al salario mínimo nacional.