El Comité de Expertos en Farmacodependencia, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció que para octubre se realizará la primera reunión abierta para avanzar en el examen crítico de la hoja de coca, en Ginebra.
Tras haber participado en la Sesión de Alto Nivel de la 67ª Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, el vicepresidente David Choquehuanca se reunió este viernes con expertos.
«Ha sido una reunión muy importante, en la que se ha dado seguimiento a todo el cronograma de acciones y procedimientos que se deben seguir para avanzar en el examen crítico de la hoja de coca», informó el secretario general de la Vicepresidencia de Bolivia, Juan Carlos Alurralde.
En ese sentido, destacó que «la OMS ya ha conseguido los recursos necesarios para efectuar el examen crítico; asimismo, se inició la articulación necesaria con los potenciales expertos que van a efectuar este trabajo».
Esta primera reunión abierta contará con la participación de expertos, académicos y también podrán participar representantes de organizaciones, lo que indica un «paso significativo» en el proceso.
Alurrade explicó que hasta octubre se podrá remitir estudios adicionales que se estuviesen produciendo sobre la temática de la hoja de coca, sus beneficios medicinales o cualquier otro estudio de investigación a lo largo de estos meses.
«Estas acciones emprendidas por el comité nos demuestran que ya se han iniciado formalmente los procedimientos. Esperamos que muy pronto se puedan complementar las investigaciones, articular los expertos y, por supuesto, ya tener el dictamen de la revisión de la hoja de coca crítica lo antes posible», añadió.
Según un reporte institucional, este encuentro marca un hito importante en el proceso de revisión de la hoja de coca por parte de la OMS, y refleja el compromiso de Bolivia en la defensa de los derechos relacionados con la hoja milenaria.
Se espera que los avances alcanzados durante esta reunión impulsen el camino hacia una revisión justa, transparente y participativa de la clasificación de la hoja de coca y se repare el error histórico cometido en la Convención Única de 1961.