Varias personas han sido detenidas este viernes en Rusia tras verter diferentes tipos de líquidos, entre ellos tinta, dentro de diversas urnas de votación en el marco de las elecciones presidenciales que se celebran en el país y que durarán hasta el domingo.
La Comisión Electoral Central (CEC) ha indicado que todos los «atacantes» en los centros de votación han sido arrestados y serán imputados, después de que el Comité de Investigación haya abierto las respectivas causas penales en su contra.
«Todo el mundo ha sido detenido y cualquier otro que se atreva a hacer lo mismo será arrestado también», ha dicho la presidenta de la CEC, Ella Pamfilova, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. Así, ha manifestado que todos aquellos que han atentado contra las urnas han admitido haberlo hecho «por dinero» sin estar al tanto de las posibles consecuencias de sus actos.
Pamfilova ha indicado que este tipo de incidentes suponen «actos de terrorismo» y ha descartado que sea simplemente cuestión de un «fanatismo ordinario». Previamente, las autoridades habían explicado que al menos cinco centros de votación situados en Moscú, Voronezh y Rostov habían registrado incidentes de este tipo. Así, ha señalado que algunas de estas personas se han presentado con acreditaciones de prensa falsas.
Previamente, las autoridades de Rusia han informado de la apertura de una causa penal contra una mujer que había vertido tinta dentro de una urna en un colegio electoral de Moscú, una aparente acción de protesta que puede costarle ahora una condena de hasta cinco años de cárcel.
La mujer, cuya identidad no ha trascendido, será interrogada próximamente, según esta primera nota. Se le acusa de violar el artículo 141 del Código Penal, que penaliza la obstrucción del ejercicio de derecho de sufragio y contempla penas de cárcel.
El incidente ha tenido lugar en la primera de las tres jornadas de las elecciones presidenciales en Rusia, en las que el actual mandatario, Vladimir Putin, figura como claro favorito, habida cuenta del control ejercido por el Gobierno durante todo el proceso y del veto a movimientos opositores.