El hecho quedó grabado por las cámaras de vigilancia del negocio, donde se observa que tres atracadores con arma en mano irrumpen en el negocio, encañonan y patean a sus víctimas y huyen con una mochila donde había más de Bs 80.000.

Las víctimas del atraco cuentan que los antisociales ingresaron al negocio, ubicado en el barrio Braniff, zona de Alto San Pedro, gritando que eran policías. En un principio, los trabajadores creyeron que eran los amigos de uno de los trabajadores, no les dieron importancia hasta que los antisociales ejercieron violencia, cachearon a uno de los cuatro trabajadores y a otro lo patearon.

En las imágenes de las cámaras de seguridad se observa el momento en el que los antisociales, dos con casco de motocicletas y uno con gorra, entran a la metalúrgica apuntando con las armas, reducen a dos trabajadores y a un tercer trabajador que se encontraba sentado, lo vuelcan de una patada, justo en ese momento las trabajadoras se percatan que no era un juego.

Nilda R.B., una de las trabajadoras, cuenta que su sobrino estudia en una escuela militar, por eso creía que eran sus amigos haciéndoles una broma, pero al ver que patean a su familiar, se da cuenta no se trataba de un ‘chiste’ o simulacro.

La mujer le dice a los antisociales que no tenían dinero en ese negocio, que como sucursal solo acopian los fierros y que el dinero lo guardan en otro negocio.

Los antisociales revisan toda la metalúrgica mientras mantienen a dos trabajadores reducidos y a un tercero sentado mirando sin poder hacer nada y a la mujer, tratando de que los atracadores abandonen el negocio.

Paulo R., el joven que cargaba la mochila con dinero, sospecha que los atracadores estaban siguiéndolo desde que salió de las oficinas centrales de la metalúrgica, pues no demoró ni cuatro minutos en llegar al lugar donde fueron atracados.

«A mi me siguieron y me encañonaron al entrar, todos pensaban que eran amigos míos que me estaban haciendo una broma. Mi tío estaba sentado y no les dio importancia hasta que uno le pregunta por el dinero y mi tío les responde:’ ¿Cuál dinero?’ y el tipo lo patea», relata.

El muchacho que había recogido dinero para hacer unas compras, asegura que no se percató que lo habían seguido, pues no demoró casi nada en hacer sus diligencias, recogió la mochila con el dinero y al volver a la metalúrgica empieza la pesadilla. «Policías, Policías», fueron los gritos de los malvivientes cuando ingresaban en la metalúrgica.  Uno vestía una chaqueta camuflada y gorra blanca, mientras los otros dos usaban casco y vestían polera negra y pantalón jeans azul. 

Los tres atracadores armados, luego de arrebatarle forcejeando la mochila a su víctima, huyeron en una motocicleta. El caso fue denunciado en la Policía, pero pese de registrarse el atraco a principios de esta semana, las víctimas aseguran que no hay avances en las investigaciones, por lo que decidieron buscar pruebas por su propia cuenta, colectan imágenes de las cámaras de las viviendas de la zona, donde se observa que los tres antisociales llegan y huyen en una sola motocicleta.