El presidente Luiz Inacio Lula da Silva dijo el lunes que el exfutbolista Robinho debería cumplir en Brasil su condena a prisión por violación impuesta en Italia, a pocos días de que la justicia brasileña decida sobre ese asunto.
“Robinho ya estaba sentenciado en Italia y debía estar cumpliendo su pena aquí. Ahora será juzgado este mes (en Brasil). Espero que pague el precio de su irresponsabilidad”, afirmó Lula.
El mandatario consideró que la violación es un delito “imperdonable”.
“Todas las personas que cometan el delito de violación deben ir a prisión. Una persona necesita aprender que las relaciones sexuales no son sólo el deseo de una de las partes, sino el acuerdo de las partes en juego”, señaló Lula.
El exdelantero de la selección brasileña y del Real Madrid fue sentenciado por la justicia italiana a nueve años de cárcel por participar en la violación grupal de una joven en Milán en 2013. La condena fue confirmada en última instancia en enero de 2022.
Pero Robson de Souza, Robinho, de 40 años, reside en Brasil, que no permite la extradición de sus ciudadanos.
Italia pidió hace poco más de un año a Brasil que le aplicara entonces la pena en su territorio y el próximo 20 de marzo un tribunal brasileño decidirá sobre esa solicitud.
Por el momento, el brasileño tiene prohibición de salida de su país.
Lula dijo que Robinho “tuvo más suerte que el 99% de los jóvenes brasileños, ganó mucho dinero y se hizo muy famoso. No necesitaba hacerle eso a la chica”, una albanesa que celebraba su 23 cumpleaños en un club nocturno de Milán.
Las declaraciones de Lula ocurren poco después de que otro futbolista brasileño, Dani Alves, fuera condenado a cuatro años y medio de prisión en España por violar a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona a finales de 2022.