La suspensión del concierto de Luis Miguel en Santa Cruz, previsto para el 28 de marzo próximo, causó innumerables especulaciones en Bolivia: desde que los bloqueos de caminos mostraban a un país inestable hasta que no había dólares para pagarle.
La razón es mucho más pedestre: simplemente su novia, Paloma Cuevas, que es una católica practicante, deseaba pasar la Semana Santa en España con el cantante. Éste, ni corto ni perezoso, simplemente suspendió su llegada a Bolivia.
La información la dio el diario español El Norte de Castilla, que informó que Cuevas deseaba estar con su pareja y le pidió que suspenda todas sus presentaciones entre el 23 de marzo y el 4 de abril. Justamente en los días en los que El Sol de México debía estar en Bolivia.
“Paloma Cuevas viajó la semana pasada a Perú para reencontrarse con su pareja, Luis Miguel, inmerso en una gira mundial con la que está arrasando y con la que este verano aterrizará por fin en España”, dice la noticia.
Y agrega: “Este gesto de amor ha sido correspondido por el artista mexicano despejando de conciertos una fecha muy importante (para ella): la Semana Santa. Muy devota de las procesiones, a Paloma le encanta disfrutar de la Pasión de Cristo en su Córdoba natal, y el ‘Rey Sol’ no ha dudado ni un minuto en cancelar sus actuaciones en Bolivia para tomarse unas vacaciones entre el 23 de marzo y el 4 de abril”.