A partir del 15 de mayo, los pasos fronterizos entre Bolivia y Chile en Pisiga-Colchane y Tambo Quemado-Chungará, operarán las 24 horas del día, los 365 días del año, con el objetivo de fortalecer el comercio exterior del país.
La presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia, Karina Serrudo, junto con el cónsul general de Chile en Bolivia, Fernando Velasco, además de representantes de la industria nacional y comercio hizo el anuncio oficial en conferencia de prensa.
“Las fronteras de Pisiga y Tambo Quemado serán abiertas las 24 horas del día, los 365 días del año; vamos a tener un acceso ilimitado en cuanto a horarios a los puertos marítimos de Arica e Iquique”, afirmó la titular durante el acto.
Actualmente, ambos puntos operan desde las 07.30 hasta las 19.30, lo que ha llevado a los conductores a pernoctar en la frontera durante las temporadas de alto tráfico, entre julio y diciembre, y en condiciones adversas, como el frío y la falta de servicios.
Sin embargo, a partir del 15 de mayo, los camiones no demorarán más de una hora en realizar todos los trámites respectivos para cruzar la frontera de manera legal. Por la frontera, cada día transita un 45% de los camiones con cargas de exportación e importación bolivianas.
“La ampliación de horarios podría reducir los costos de flete entre un 3% y un 5%, dependiendo del tipo de carga, al evitar la necesidad de pernoctar en la frontera”, señaló Serrudo.
Para este año, anunció que se tiene prevista una nueva Área de Control Integrado en Tambo Quemado, que será la más grande de Latinoamérica, que mejorará significativamente el flujo comercial internacional boliviano.
El Cónsul de Chile informó que en su país también se realizarán inversiones para mejorar la infraestructura en ambos pasos fronterizos y que se trabajó con las instituciones de su país para la dotación de personal y equipos para dar curso al compromiso suscrito de atender las 24 horas y los siete días de la semana.
Por ambos puntos fronterizos se exportan minerales concentrados, granos, oleaginosas y derivados cárnicos, mientras que las importaciones se centran en bienes de capital de alta tecnología, como automóviles y vehículos de alto tonelaje destinado a la industria, diésel, y materia prima para la industria y producción.
En 2023, Bolivia exportó más de $us 10.900 millones, de los cuales, $us 2.400 millones pasaron por ambos puntos. También el año pasado, el país importó $us 11.500 millones, de los cuales, $us 2.250 millones ingresaron por Pisiga y Tambo Quemado.