Un tiroteo en un banco del centro de Louisville, estado de Kentucky, Estados Unidos, dejó cinco muertos y seis heridos, informó la policía metropolitana de la ciudad.
Según confirmaron fuentes policiales, entre los fallecidos, hay un agente de policía. El atacante, confirmaron, también murió pero se desconocen las circunstancias de su muerte, y ya no hay una amenaza activa para al público, agregó la Policía.
En un primer mensaje en Twitter, la policía metropolitana advirtió de la presencia de «un agresor activo» en el 300 de East Main, hablaba de «múltiples víctimas» y avisaba a los viandantes que se mantuvieran «fuera del área».
Además de agentes de la policía metropolitana, el dispositivo policial incluyó a agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y agentes del FBI que, según varios testigos, habrían abierto fuego contra el pistolero.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, pidió rezar por las familias de las víctimas. «Por favor, recen por todas las familias afectadas y por la ciudad de Louisville», tuiteó el gobernador demócrata.