En el juzgado del municipio de La Guardia, los siete aprehendidos por la muerte del policía Oliver Mendoza, abatido en la zona del Mirador, serán juzgados por los delitos de asesinato, porte y portación ilegal de armas, organización criminal, robo agravado y otros.

Pasada las 8:30, Ovidio Robles Palachay y sus seis cómplices en hechos delictivos, fueron ingresados a sala de audiencias del juez Rodrigo Vedia, donde cuatro de los procesados se someterán a un procedimiento abreviado, aceptando su culpabilidad por la muerte del sargento Oliver Ramiro Mendoza Orías. La audiencia cautelar se dio inicio pasadas las 9:00.

«Pido disculpas a la familia», fueron las únicas palabras que emitió Ovidio Robles ante los medios de prensa, y  tras ser cuestionado por el hecho de sangre se quebró en llanto.

El asesino confeso, como califica a Ovidio Robles el Ministerio Público, alegó que su pareja, Ester Marisol A. Marquez, es inocente. «Ella no tiene nada que ver», expresaba escuetamente, defendiendo solo a ella de los seis cómplices aprehendidos.

El asesinato del sargento Mendoza se produjo a la 1:00 de la madrugada del martes luego de que la banda criminal que integraba Ovidio Robles intentara atracar a los ocupantes de un vehículo que llegó a la zona del Mirador de La Guardia; sin embargo, el delincuente al percatarse que en la movilidad había tres policías varones, abrió fuego en contra de uno de los uniformados desatando un cruce de fuego.

El sargento Mendoza recibió un disparo en la cabeza y murió camino al hospital.

La Policía, anoticiada del cruce de fuego y de que uno de sus efectivos fue abatido, activó operativos de búsqueda, trabajo que se prolongó hasta pasadas las 21:00 del martes y que acabó con la captura del principal acusado de la muerte del sargento Mendoza y de sus cómplices.

Se hicieron varios allanamientos en diferentes zonas, llegando a aprehender en total a siete personas. Además, se logró secuestrar armas de fuego, indumentaria policial usada por los delincuentes, vehículos y celulares presuntamente robados.

Esta banda está acusada de perpetrar una serie de delitos vinculados a robos agravados y  violación en la zona del Mirador de La Guardia, en Porongo y en las orillas del río Piraí.