El comando de la Policía de Santa Cruz otorgó un ascenso póstumo al sargento Oliver Ramiro Mendoza Orias, que fue abatido en el Mirador de La Guardia cuando realizaba labores de vigilancia en busca evitar hechos delictivos y dar con los antisociales que venían cometiendo robos y abusos sexuales.

Mendoza tenía el grado de sargento segundo, pero tras su muerte durante una intervención policial, el comandante de Santa Cruz, coronel Érick Holguín, concedió el ascenso a «sargento primero». 

Así lo manifestó durante el velatorio de los restos del uniformado en la capilla ardiente, donde los familiares, amigos y camaradas le dieron el último adiós.

La esposa del sargento Mendoza, Estefani Frías, recibió de manos del comandante el símbolo patrio, una gorra de armas de la institución y las resoluciones firmadas que reconocen el ascenso del fallecido

Y bajo el lema: «Guardia fiel que te importa la vida, si alumbrando te mata el deber», la policía instruyó el ascenso póstumo del sargento Mendoza, valorando su labor heroica que desafortunadamente le segó su vida.

Dando lectura a la resolución, la Policía dispuso: «Conceder ascenso póstumo a grado de sargento primero, al señor sargento segundo Oliver Ramiro Mendoza Orias, por haber ofrendado su vida como miembro de la Policía boliviana en el cumplimiento de su deber».

Además, se concedió la condecoración al valor por los actos de heroísmo y valentía y en defensa de la sociedad, y merecida gratitud pública. 

El sargento Mendoza fue abatido la madrugada del martes, 4 de abril, en la zona del Mirador del municipio de La Guardia, por un sujeto armado.

El antisocial, que hoy confesó su crimen ante la Policía y Fiscalía, fue identificado como Ovidio Robles Palachay, de 25 años. Este sujeto le propinó un disparo en la cabeza y en su escape siguió disparando, provocando un cruce de fuego entre los uniformados y sus cómplices.

Ovidio Robles y seis de sus cómplices que integraban una banda criminal fueron aprehendidos y esta jornada serán puestos ante un juez, cuatro de los autores aceptaron ir a un proceso abreviado donde el principal será sentenciado a 30 años, y el resto a 15 años de cárcel. 

Los otros involucrados irán a audiencia cautelar donde el Ministerio Público solicitará su detención preventiva en Palmasola, todos acusados por asesinato, robo agravado y organización criminal, pues al momento de sus capturas se les halló armas de fuego, municiones, indumentaria policial, objetos robados, entre otros.