El asesinato del sargento de policía Oliver Ramiro Mendoza Orias llevó a la Policía a desbaratan una banda criminal que era considerada ‘el terror’ de La Guardia, Porongo y orillas del río Piraí, pues cometían una seguidilla de robos y abusos sexuales haciendo uso de armas de fuego.
El último hecho que perpetraron acabó con la vida de un sargento que estaba acompañado de otros dos de sus camaradas, realizando una inspección en el Mirador en busca de dar con los antisociales. La madrugada del miércoles, uno de los ladrones, al percatarse que entre sus posibles víctimas no había ninguna mujer y sólo tres hombres, además que eran policías, abrió fuego en contra de uno de ellos y le disparó en la cabeza.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, indicó que, tras el hecho de sangre, se activó la búsqueda de los asesinos del policía, desplazando a todas las unidades investigativas de la institución verde olivo y del Ministerio Público, llegando a dar con el principal autor confeso y sus cómplices.
«Estas personas se dedicaban a atracar, a cometer robos agravados, asustar y dejar en zozobra a La Guardia y lugares aledaños como también en Porongo, y orillas del río Piraí. Venían cometiendo esta clase de delitos que terminó en un hecho de asesinato de un policía que cumplía su labor», explicó Mariaca.
Los integrantes de la organización criminal aprovechaban que pobladores, grupos de amigos o parejas subían hasta el Mirador a pie, bicicleta o en sus movilidades, los sorprendían intimidándolos con armas de grueso calibre y les robaban no solo sus pertenencias, sino que hacían que sus víctimas transfieran sus dineros a sus cuentas bancarias mediante sus aplicaciones en sus dispositivos móviles o generaban un ‘QR’, para conseguir el dinero.
«Estas personas no iban con un arma punzo cortante o su simple presencia para asustar, sino utilizaban armas de fuego y cometían delitos de robo agravado e incluso se tiene información que cometían vejámenes sexuales, es decir, violaban a sus victimas», manifestó Mariaca.
Señaló que el hecho que acabó con la vida del sargento Mendoza, no fue el primero que cometieron en la noche, sino que, antes ya habían atracado a una pareja que subió a la zona en su movilidad, la misma que utilizaron para seguir a los uniformados.
La pareja que fue víctima de los antisociales colaboraron con la Policía, pues fueron testigos del crimen ya que se encontraban en la zona.
«Existen con probabilidad otras denuncias en contra de esta organización que se dedicaban a delinquir en el Mirador y lugares aledaños. Era un grupo que estaba organizado, que ha ejecutado al menos cinco hechos en los últimos días», explicó el fiscal departamental.
Mariaca pidió a las víctimas de esta banda sentar la denuncia en la Policía o en Fiscalía, prometiéndoles darles protección, pues se busca dar con todos los integrantes de la banda criminal.
Este miércoles, Ovidio Robles Palachay y sus cómplices: Carlos Aurelio Pérez Manrique, Wilfredo Pérez Manrique, Luis Yalmar Rodríguez Román alias ‘El gordo’, Chayán Yépez Paniagua, Celia Rengipo y Ester Marisol A. Márquez, serán puestos ante un juez cautelar acusados por los delitos de asesinato, robo agravado, organización criminal, entre otros.
Ovidio Robles, el principal autor confesó del crimen, se someterá a un procedimiento abreviado en la que aceptará 30 años de prisión sin derecho a indulto, mientras que tres de sus cómplices: Carlos Aurelio, Wilfredo y Luis Yalmar, también aceptaron ir a juicio abreviado por una sentencia de 15 años de cárcel. Los tres restantes irán a audiencia cautelar en la que el Ministerio Público solicitará su detención preventiva.
