La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha anunciado que el suministro de diésel y gasolina ha sido restablecido completamente este domingo, tras 16 días de bloqueos en los caminos del Trópico. Germán Jiménez, director de la ANH, señaló que transportistas, usuarios privados, industriales y los denominados «bidoneros» ahora cuentan con un abastecimiento normal de combustible.

Jiménez destacó que los casos aislados de supuesto desabastecimiento, como en Rurrenabaque y el norte de La Paz, fueron resultado de bloqueos y rumores políticos sobre una escasez en las estaciones de servicio.

Para asegurar la distribución adecuada, la ANH ha desplegado personal en los surtidores con el objetivo de verificar que el combustible llegue tanto a la población en general como a aquellos que lo adquieren en bidones para actividades económicas legítimas.

El director de la ANH atribuyó la inquietud de la población a rumores fabricados por sectores políticos desde diciembre del año pasado, con la intención de desacreditar al gobierno nacional. Estos rumores inicialmente abordaron la calidad del combustible, seguidos por el temor al aumento del precio de la gasolina y, más recientemente, por la supuesta escasez de combustibles.

También explicó que el bloqueo en el Trópico de Cochabamba ha obstaculizado el transporte de gasolina, afectando el suministro en el occidente y norte del país. Aunque se importan insumos aditivos con mayor octanaje desde puertos chilenos, estos deben ser mezclados en la refinería de Senkata para producir gasolina especial plus. Durante el bloqueo, más de 130 cisternas fueron retenidas, afectando el abastecimiento en todo el departamento de La Paz, parte del Beni y Pando.

Para normalizar la situación, se han despachado 9 millones de litros adicionales entre el 6 y el 16 de febrero. Indicó que diariamente se despachan a través de cisternas 7 millones de litros de gasolina y similar cantidad de diésel a los más de 558 estaciones de servicio que hay en todo el país.

La autoridad de la ANH hizo un llamado a la población para no dejarse influenciar por rumores de un posible aumento del precio de la gasolina, asegurando que la subvención está garantizada, al igual que el abastecimiento de hidrocarburos líquidos.