La Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), celebrando sus 50 años, revela que la producción agrícola en Bolivia se encuentra al borde de equiparar los ingresos generados por la industria de hidrocarburos.
Según las cifras proporcionadas por Anapo, durante el periodo de enero a octubre de 2023, las exportaciones por hidrocarburos alcanzaron la cifra de $us 1.795 millones, representando el 19% de las exportaciones del país. En el mismo lapso de tiempo, los productos agrícolas, encabezados por la soya, no se quedan atrás, alcanzando un valor de $us 1.530 millones, lo que constituye un 17% del total de las exportaciones.
Jaime Hernández, gerente de Anapo, resaltó la trascendencia de este logro y subrayó el papel crucial que desempeña la soya en la alimentación de los bolivianos, siendo la base de diversas cadenas productivas como la avícola, porcinocultores y la producción vacuna del país. Frente a esta situación, Fernando Romero, presidente de Anapo, delineó dos estrategias clave para impulsar aún más el sector agrícola: la apuesta por la biotecnología y la expansión de la frontera agrícola.
Romero explicó la importancia vital de la soya en la dieta y reconoció los desafíos presentes en la cadena agroproductiva que deben abordarse para asegurar un crecimiento sostenido. La proyección ambiciosa de Anapo es alcanzar los $us 3.245.680 para el año 2033, haciendo hincapié en la producción de soya, maíz, sorgo, girasol y trigo. Hasta la fecha, la producción agrícola ha alcanzado los $us 1.530 millones.
La expansión propuesta de la frontera agrícola por Anapo implica la incorporación de un millón de hectáreas adicionales, elevando el total a cuatro millones de hectáreas al año. Richard Paz, vicepresidente de Anapo, destacó la importancia de la biotecnología para aumentar la productividad en la misma área, señalando que la expansión de la frontera agrícola se encuentra en segundo plano.
En cuanto a las negociaciones con el Gobierno, Paz señaló que, aunque el momento político podría no ser el más propicio, es coyuntural y que el sector agroproductivo se presenta como una alternativa crucial para recuperar la economía del país, especialmente en un momento en el que los minerales y los hidrocarburos no contribuyen como en el pasado.
Además, Anapo desmintió las acusaciones de estar detrás de la quema de bosques, argumentando que el crecimiento anual del 3% en la siembra de soya no ha causado impactos negativos en el medio ambiente. Hernández destacó que desde 2005, el Gobierno ha limitado el desarrollo del sector productivo en Santa Cruz, y Anapo busca contribuir de manera significativa al aumento de la producción de alimentos mediante la aplicación de tecnologías modernas y la expansión de la superficie de siembra agrícola.
Juan Carlos Samur, Gerente Técnico de la Planta de Semillas de Anapo, reveló que la asociación ha invertido $us 5 millones en una moderna planta de semillas en Santa Cruz, con una capacidad de 200 toneladas al día y 4,000 toneladas de capacidad de almacenaje de semillas, logrando casi una soberanía alimentaria para todo el país.