Diversos incidentes se produjeron ayer en el centro de la capital de Argentina, cuando policías cortaron el tráfico en algunas avenidas e impidieron el paso de cientos de personas que habían participado en una concentración convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras organizaciones sociales. Las protestas concluyeron con seis detenidos y un policía herido.
Mientras, el Gobierno de Javier Milei envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley para declarar la emergencia pública en materia “económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2025”.
Las manifestaciones se realizaron además en distintos puntos del interior del país bajo la convocatoria de la CGT y las dos CTA, junto a organizaciones sociales y gremiales para rechazar el DNU de desregulación de la economía y en apoyo a las presentaciones judiciales que buscan declarar su inconstitucionalidad.
Córdoba, Santa Fe, Río Negro, Tierra del Fuego y San Juan fueron algunas de las provincias en las que se replicaron las protestas con epicentro en la multitudinaria marcha al Palacio de Tribunales, en la Ciudad de Buenos Aires.
Dirigentes de la CGT solicitaron al Poder Judicial que “actúe” para que “frene y deje sin efecto” el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 de desregulación de la economía y ratificaron que el comité central confederal de esa central obrera, que se reúne mañana, analizará la posibilidad de convocar a un plan de lucha que podría incluir un paro general.
Detenidos
Un policía resultó herido en Buenos Aires al ser atropellado por un autobús y seis personas fueron detenidas, según medios locales. La jornada había transcurrido con normalidad hasta que comenzó a dispersarse la movilización, que reunió a unas 8 mil personas frente a la Corte Suprema, para protestar contra los planes económicos del Gobierno.
Los altercados comenzaron cuando decenas de agentes antidisturbios formaron un cordón que cruzaba las avenidas Corrientes y 9 de Julio para impedir que el tráfico quedara interrumpido ante el masivo flujo de manifestantes y transeúntes que cruzaban la calle.
Desde hace 10 días en Argentina se aplica un protocolo implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que ha sido ampliamente criticado y cuyo propósito es evitar los cortes de las vías públicas por parte de las organizaciones piqueteras (bloqueadoras).