El jefe del MAS, Evo Morales, acusó al presidente Luis Arce y al vicepresidente David Choquehuanca de ser los primeros enemigos del MAS-IPSP buscando proscribirlo para inhabilitar su candidatura presidencial, en un plan parecido que tiene la derecha política asentada en la vereda de la oposición política.
Según Morales, algunas autoridades de gobierno de manera anticipada lo responsabilizan si el MAS-IPSP pierde la sigla, cuando en el fondo no es más que la ejecución del “plan negro” y la “guerra híbrida” impulsada por la embajada de EEUU que no es de ahora, sino desde 1.995 cuando se presionaba a los vocales de la ex Corte Nacional Electoral para no aceptar ninguna sigla vinculada a Evo Morales.
Explicó que Lucho y David continúan en su plan electoral con miras al 2025 y prevé ambos mandatarios juntarán dos o tres partidos con representación nacional para las elecciones, dado que no es posible rehabilitar la sigla del PS-1, aunque no descarta que en una acción política el Tribunal Supremo Electoral acabe habilitando la sigla socialista.
“Yo no sé qué imagen quedará de los miembros del Tribunal Supremo Electoral, aunque tengo información que algunos se resisten, pero los someten políticamente. No tengo pruebas, yo puedo imaginarme con prebendas, con chantajes porque está totalmente confirmado: el vicepresidente David Choquehuanca, el ministro de Justicia y de la Presidencia, llamaron uno por uno a la Casa Grande del Pueblo (para preguntarle) con quién estás, con Evo o con Lucho. A uno de ellos le dijeron, ‘ellos han pedido esto, tú qué vas a pedir al gobierno’. El mundo tan chiquito que todo se sabe. Información de primera desde la Casa Grande del Pueblo”, manifestó en su programa dominical.
Afirmó que presenta esa denuncia a nivel nacional e internacional en sentido que el plan de derecha y el gobierno es cómo al proscribir al MAS-IPSP y la segunda acción que “tienen como programa de gobierno” es inhabilitar a Evo Morales.
Recordó que en ese plan ya en diciembre de 2021 el ministro de Gobierno se reunió con la Embajada de EEUU para planificar la detención de su último comandante antidroga, coronel Maximiliano Dávila, hoy encarcelado en la cárcel de San Pedro acusado de narcotráfico por la DEA
Morales dijo que policías en servicios activo, fiscales y jueces viajaron hasta el Trópico para informarle que hay la intención de implicarlo con el narcotráfico para luego ser procesado. También sostuvo que, hasta junio de este año, en dos ocasiones personal del Ministerio de Gobierno fue a la cárcel a San Pedro a reunirse con Maximiliano Dávila para pedirle que declare en contra de Evo Morales a cambio de su libertad.
Aseguró que estas acciones son parte del “plan negro” elaborado por la Escuela de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, donde esta Hugo Moldiz, Edmundo Novillo, el comandante del Ejército Juan José Zúñiga y el viceministro de Defensa Social. Ese plan contemplaría acusaciones por narcotráfico y ganancias ilícitas.
Recordó que en enero de este año el general Zúñiga prometió “cargarse (matar) a Evo Morales” y a mediados de este año en una reunión nuevamente repitió la misma promesa. El exmandatario expresó su temor que el gobierno, como no encuentra algún nexo, despliega acciones de persecución y amedrentamiento a sus seguidores para que no asistan a ninguna de sus convocatorias.
“En el fondo Lucho y David es el primer enemigo del MAS-IPSP. Cuando (yo) como dirigente reconocido por el TSE convoco a talleres, (ellos) dicen no vayan, no vayan. Eso no solo es traición, sino es ser enemigo del MAS-IPSP”, afirmó visiblemente preocupado por la situación política que atraviesa al interior del MAS y por su relación con el gobierno de Luis Arce.