En un caso registrado en La Paz, la Policía logró la captura de dos sujetos que estafaron a un hombre de la tercera edad con un complejo engaño que involucraba unas pepitas de oro.

El hecho se reportó en la zona Villa Fátima, donde el hombre fue abordado por los sujetos.

Según el relato de la víctima, cuando estaba por el mercado le abordaron dos hombres: uno de ellos supuestamente había encontrado pepitas de oro al escarbar papa, mientras que el otro hacía como si le estuviera ayudando a encontrar la casa de su tía.

Fingiendo que habían confirmado la veracidad de las pepitas en una joyería, los hombres convencieron a la víctima de ayudar, insinuando que se beneficiaría con el oro.

Sin embargo, para beneficiarse tenía que demostrar que podían confiar en él. 

Así que con un elaborado engaño, convencieron a la víctima de que vaya a su casa a sacar dinero. El objetivo era demostrar que tenía patrimonio y no necesitaba robar las pepitas.

Dijo que entonces se sentía raro y shockeado. Así aturdido, dejó como garantía su anillo de oro y reloj a los estafadores. Fue a su casa y sacó 1.300 dólares, que había guardado para contingencias personales y familiares.

El hombre entregó el dinero, como muestra de que no se robaría las pepitas. Pero aún así no era suficiente.

El segundo estafador lo llevó aparte y le dijo que el monto no sería suficiente. Le entregó un paquete supuestamente con 21 mil dólares y le dio la instrucción de ir volver a su casa y fingir ante el dueño de las pepitas que éste era su dinero de garantía.

Aún aturdido, el hombre de la tercera edad regresó a su casa y, recién entonces, se dio cuenta de que podía estar siendo víctima del “cuento del tío”. Abrió el paquete y se dio cuenta que no había dinero, sino sólo papeles.

Cuando se animó a contar lo sucedido a su hija, ella empezó a movilizarse para la denuncia y gestionar las imágenes de videos de seguridad de los vecinos.

Después, la mañana de este jueves recibió la noticia de que se había encontrado a los estafadores. Estos fueron reconocidos después por la víctima.

La hija mencionó que, si bien no se había podido encontrar el dinero, en particular causa la aflicción de su padre haber perdido el anillo, que era un regalo de su esposa. Señaló que el mismo se habría vendido a Bs1.000 en el centro paceño.

Pidió que la persona quien tenga el anillo pueda devolverlo y hasta ofreció reconocerle el dinero que habría pagado por él.