La justicia dispuso el pasado miércoles que la madre del menor de 12 años que fue hallado encadenado por comunarios en el municipio de San José de Chiquitos sea enviada a la cárcel de Palmasola. El padrastro, presunto agresor del menor y que se encuentra prófugo, tambien es acusado de abuso sexual en contra de la hermana mayor del niño.
Tras una audiencia cautelar, la mujer, imputada en grado de complicidad por los presuntos delitos de violencia familiar y doméstica, deberá permanecer con detención preventiva por el lapso de 120 días, mientras continúan las investigaciones.
El Ministerio Público sustentó que la acusada tenía conocimiento de los castigos que el padrastro imponía al niño; que su hijo era flagelado de forma constante por este sujeto y que ella no formalizó alguna denuncia ante la Policía.
Irma Durán, la abogada que defiende al niño, informó a través de El Deber que el menor confesó que no solo él era maltratado y golpeado, sino también su madre.
Mediante la abogada se conoce que además del niño, la mujer tiene otra hija, hermana mayor del menor agredido, pero que ella se encuentra refugiada en un hogar de acogida en el municipio de Roboré, en Santa Cruz.
La muchacha fue alejada de su hogar, luego de ser víctima de abuso sexual por parte de su padrastro, el mismo que encadenó al niño en San José de Chiquitos. Según la declaración de la madre, ella no presentó la denuncia porque “era amenazada de muerte constantemente”.
Crónica del caso
El indignante caso se conoció a través de las redes sociales el pasado martes, cuando el niño corría por las calles del barrio en el que vive, escapando para evitar que su padrastro lo llevara al campo.
La mamá del niño recibió la orden de que lo atrapara, por lo que pidió a otros dos adolescentes que la ayudaran a hacerlo.
Tras atrapar al niño, la mujer le puso cadenas en uno de los pies y lo llevó caminando por las calles de San José, de regreso a su casa. Fue entonces que vecinos vieron el maltrato infantil, llamaron a la Policía y a la Defensoría para su rescate y enfrentaron a la madre para resguardar al menor.
Cuando los uniformados retiraron las cadenas, el pequeño comentó que se encontraba en esas condiciones desde hace dos días, en los cuales no había ingerido alimentos ni agua.
A partir de estas declaraciones, la denuncia fue sentada de oficio en San José de Chiquitos. La Fiscalía libró la orden de aprehensión y actualmente, la Policía se encuentra movilizada para capturar al padrastro agresor, identificado como Renar Iver Ch.F.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), coronel Roberto Pórcel, informó a medios cruceños que diferentes unidades policiales están movilizadas y que coordinan con unidades de otros municipios para obtener datos del paradero del sujeto.
Este caso generó indignación en la población boliviana, que exige justicia para el niño agredido.