Un boliviano de 45 años, identificado como Miguel Ángel Matorra Saavera, fue hallado muerto el lunes en un arroyo de la localidad de Presidente Franco de Paraguay. Tenía por la cabeza polietileno envuelto con cintas de embalar y una toalla.
Según el medio Noticias Paraguay, el cadáver fue derivado a una funeraria local para el procedimiento de rigor que estuvo a cargo de la fiscal Emilce Ovelar y el médico forense de turno, Martín Alfaro, diagnosticó como probable causa de la muerte asfixia mecánica por sofocamiento y según explicó lleva fallecido al menos 12 horas. Además, se constató hundimiento de la cabeza producto de un golpe recibido con algún elemento que puede tratarse de un mazo. Esta lesión aparentemente ya fue post mortem.
De acuerdo a los indicios hallados, el hombre no opuso resistencia ni luchó contra el o los asesinos que en algún momento lo mantuvieron arrodillado. Sostienen que fue muerto en otro lugar y luego su cuerpo arrojado al costado del arroyo donde fue hallado en la fecha por un transeúnte.
La fiscal espera obtener mayor información, por lo que pidió la participación de policías asignados al Comando Tripartito y la Interpol de forma a acceder a datos de su país de origen, así como desde cuándo estaba y que hacía por la zona. Los policías también se abocan a ubicar a sus familiares de forma a seguir con las pesquisas.
La hipótesis que se maneja es un ajuste de cuentas por la forma cruel que fue asesinado, el trasfondo por el momento es una incógnita. El cuerpo permanece en la funeraria de turno de Presidente Franco a la espera de sus familiares.