La madrugada de este martes, tras varias horas de debate, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) decidió rechazar el Presupuesto General del Estado (PGE) reformulado 2023 que sumaba recursos para las regiones.
El bloque “evista” y la oposición rechazaron la normatras denunciar que se incluían en el proyecto de norma acápites que no están vinculados con el presupuesto. El ala “arcista” defendió la norma tras argumentar que el dinero era para atender la emergencia por la sequía.
Fueron un total de 166 papeletas, 33 de senadores y 130 de diputados, sin embargo, tres senadores y seis diputados no votaron, dando un total de 157 de los cuales 92 votos fueron en contra, 62 a favor y tres nulos.
Antes de la sesión, autoridades ediles de Santa Cruz y otras regiones del país, además de juntas vecinales de la ciudad de El Alto habían instalado una vigilia en puertas del edificio legislativo para exigir la aprobación de la norma.
La Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM) también se había declarado en emergencia con ese mismo pedido.
El Gobierno indicó que en el documento del PGE Reformulado 2023 se adiciona un presupuesto consolidado por Bs 5.421 millones, de ese total, se destinará Bs 868 millones a los gobiernos municipales, Bs 353 millones a las universidades públicas y Bs 39 millones a las gobernaciones.
La oposición y el bloque ‘evista’ rechazaron el proyecto de ley tras denunciar que el Ejecutivo había introducido acápites de “contrabando” en la norma, entre ellos establecer la investigación financiera sin el debido proceso en casos de legitimación de ganancias ilícitas, denunció la senadora de Comunidad Ciudadana, Andrea Barrientos.
Por su lado, los legislades del ala “arcista” aseguraron que las regiones con problemas por la sequía y los incendios forestales son los más perjudicados.