Asediados por un incendio forestal, al menos ocho familias de la comunidad Colorado del pueblo indígena Tsimane del departamento de Beni utilizaron sus pocas reservas de agua para sofocar el fuego que amenazaba con devorar sus hogares.
Los indígenas no solo sufren los embates de la sequía, sino también soportaron los avasallamientos abusivos de los interculturales, ahora se vieron afectados por los incendios forestales que afecta a varias regiones del territorio nacional.
Gladis Montesinos, religiosa Carmelita Misionera, que realiza su misión en el territorio indígena Tsimane del sector Yacuma, relató a la ANF, que el fuego se reavivó y en menos de 20 minutos rodeó la casa de los indígenas, quienes desesperados comenzaron a luchar con machetes, palos para mitigar las llamas.
Tres niños intentan sofocar el fuego en Colorado. Foto: Gladis Montesinos
Por la desesperación y miedo de perder sus hogares, los pobladores usaron sus pocas reservas de agua dulce para sofocar el fuego.
«En menos de 20 minutos ha entrado el fuego y de puro milagro y gracias a la ayuda de los hermanos Tsimane, con palos, machetes, manos y con un poquito de agua que teníamos hemos logrado apagar el fuego. Agradecemos que ninguna casita se ha quemado», relató.
Contó que desde hace varias semanas solicitaron ayuda al municipio de San Borja por los incendios forestales que se registran en esa zona, pero no lograron ninguna respuesta de la comuna.
Lo que más teme, Montesinos es que el fuego se vuelva a reactivar y ahora, están indefensos porque no cuentan con reservas de agua y menos para el consumo de las familias que tienen que soportar la mala calidad del aire debido a la humareda densa que se registra en esa comunidad.
«No tenemos agua, todo lo agotamos en apagar el fuego», dijo con pesar.
En las últimas horas, contó que zonas vecinas a la comunidad Colorado, estaban siendo afectadas por el fuego, en algunos sitios se reactivó por lo que pide la ayuda del Gobierno porque hay viviendas en riesgo.