El 10 de noviembre de 2019, Evo Morales y Álvaro García Linera renunciaron a la presidencia y vicepresidencia del Estado. Políticos y un analista recuerdan que «huyó» o fue «echado» por el pueblo a causa de un «monumental fraude electoral». El exmandatario mantiene la narrativa del «golpe».
El diputado de Comunidad Ciudadana Alberto Astorga recordó que hace cuatro años que «Evo Morales renunció a la presidencia y escapó como un cobarde a México, después de hacer un fraude monumental el 2019».
En medio de masivas manifestaciones de la población, en la tarde de ese día ambos mandatarios anunciaron su renuncia. Al día siguiente en un avión mexicano dejaron el país. Mucho tiempo después la Asamblea Legislativa Plurinacional recién aprobó sus cartas de dimisión.
El periodista y analista político, Andrés Gómez, pidió a la ciudadanía no olvidar las jornadas de 2019.
«Bolivia recuperó la democracia un día como hoy, en 2019. La madrugada de ese dia, la OEA informó que su auditoria concluyó que el MAS «ganó» con fraude. En la tarde renunció don Evo. En realidad, el pueblo lo echó, ya saben las razones».
Según Astorga, Morales tiene que ser procesado por los delitos que cometió en contra de la democracia y el país. Demandó al Tribunal Supremo Electoral emitir una resolución de inhabilitación en las elecciones de 2025. «Morales nunca más puede ser candidato a la presidencia».
En esa misma línea, Omar Sánchez de la Plataforma 21F afirmó que hace cuatro años la «famosa frase del patria o muerte se ha muerto, simplemente murió», la que solo existía porque el gobierno de Morales tenía el respaldo del Ejército, de la Policía y de «grupos paramilitares».
Por su parte, el expresidente insistió con el relato del «golpe», y expresó su homenaje a las familias de las víctimas de Senkata y Sacaba. «Lamentamos que por cumplir su pacto de impunidad con la derecha, los principales responsables de esas graves violaciones de Derechos Humanos sean liberados por la justicia manipulada desde el gobierno».
Morales tras un tiempo en México, se trasladó a la Argentina y a fines de 2020 retornó al país, luego de la victoria electoral del Movimiento al Socialismo.