El Ejercito israelí ha confirmado que unos 50.000 palestinos abandonaron el norte de Gaza en un solo día ante el avance de las tropas del Tsahal. Tel Aviv sigue negándose a un alto el fuego humanitario mientras no se liberen a los rehenes.
50.000 palestinos abandonaron el norte de Gaza el miércoles, rumbo al sur de la Franja, ante el avance de las tropas de Israel, que sigue rechazando un alto el fuego con Hamás hasta que el movimiento islamista libere a los rehenes tomados hace algo más de un mes.
La cifra la confirmó el propio Ejército isralelí, cuyo portavoz declaró que «parten porque entendieron que Hamás peridó el control del norte y el sur es más seguro».
Las Naciones Unidas han confirmado una aceleración del éxodo de civiles hacia el sur del enclave palestino ante la intensificación de los bombardeos y los combates terrestres en el territorio. Israel prometió «aniquilar a Hamás» en represalia por el ataque el 7 de octubre, de combatientes islamistas que mataron a 1.400 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240 en territorio israelí.
Del lado palestino, al menos 10.569 personas, en su mayoría civiles y entre ellas más de 4.000 niños, murieron en los bombardeos israelíes, según el Ministerio de Salud del enclave palestino, gobernado por Hamás.
Numerosos actores internacionales han pedido un alto el fuego por causas humanitarias, a lo que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se ha negado mientras Hamás no libere a los rehenes. Catar ha confirmado a RFI estar en negociaciones con Hamás para que al menos una decena de ellos sean liberados a canbio de una tregua humanitaria de tres días.