A tres meses de la huida del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, el Gobierno boliviano calla y no brinda información relevante sobre su paradero, según legisladores que hacen seguimiento al caso.
La renuncia del ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, el pasado miércoles, luego de que se difundieran audios de una llamada que mantuvo con la exvicecanciller Carolina Ache sobre el caso Marset, generó en las últimas horas repercusiones en Bolivia.
El diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Marcelo Pedrazas, cuestionó ayer que la falta de resultados para capturar a Marset y comentó que el Gobierno continúa “ocultando la verdad”.
“El canciller de Uruguay ha renunciado a su cargo por haber sido cuestionado por el tema Marset y un posible favorecimiento, pero en Bolivia se sigue ocultando la verdad, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, no se inmuta, debería renunciar porque no hay resultados en la lucha contra el narcotráfico”, dijo.
Marset huyó del país el 29 de julio y a la fecha existen 27 personas detenidas por este caso en Bolivia, de acuerdo a datos proporcionados la semana pasada por el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera
