Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) debe 29.574.358,88 dólares americanos a la sucursal de Shell en el país por los hidrocarburos entregados entre enero y julio de 2023, de acuerdo al contrato de operaciones firmado luego de las nacionalizaciones de 2006.
El monto se presentó a través de una carta oficial enviada al presidente de YPFB por la petrolera transnacional británica, titular, entre otros campos, del megacampo Caipipendi, donde se encuentran los pozos de Margarita en Tarija y que sigue siendo el principal proveedor del contrato de exportación con Argentina.
Shell reclama el pago de 29.574.358,88 dólares americanos, a los que se sumaría casi medio millón más por concepto de intereses de demora. La empresa advierte, además, de la posibilidad de quedar liberado de las obligaciones emanadas del contrato, y reitera que el pago debe ser en dólares y no en otros conceptos, algo que parece estar en el centro del problema, según la misiva difundida por la periodista Maggy Talavera.
La petrolera de origen holandés y actualmente británica es una de las diez petroleras más grandes del planeta, también una de las que mayores intereses tiene en Bolivia, aunque últimamente no ha tenido los mejores resultados.
Entre otras cosas, es la principal socia en el área Caipipendi, que opera la española Repsol. Shell también opera Huacareta, donde el pozo Jaguar X6 perforado en territorio tarijeño tampoco dio resultados y es la encargada de desmontar y transformar inversiones en La Vertiente, algo que pretende tener concluido este año.
En junio de 2021, Shell ya presentó una reclamación por el incumplimiento de contrato de operaciones por $us 26 millones y que está en tribunales. En junio de 2022, Shell Bolivia Corporation transfirió a YPFB sus operaciones y activos de los campos Los Suris y Escondido, ubicados en Tarija. El sistema de trabajo, a partir de la nacionalización, consiste en que las empresas se convierten en operadoras de campos y entregan su producción a precio cerrado a YPFB, que lo comercializa. Con el ingreso se paga el servicio y regalías, el resto va al Tesoro General de la Nación, reporta El País.
Esta semana, ante las largas filas de vehículos en busca de combustible, desde YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos se admitió que no se pagaron a proveedores y eso generó problemas en la cadena de abastecimiento. Shell también reclama el pago en dólares por los servicios prestados, fundamentalmente en Margarita, tal como se señala en el contrato de operación.