José Andrés López tenía 19 años, era estudiante de Derecho y quería también poner un negocio vinculado a la repostería. Su vida se apagó de forma violenta durante una carrera clandestina que se realizó la noche del miércoles en la avenida G-77, zona norte, que conecta a los municipios de Santa Cruz de la Sierra y Warnes.
El joven fue impactado desde atrás cuando estaba a bordo de una motocicleta por otro vehículo de dos ruedas cuyo conductor, tras el hecho, dejó el motorizado y salió huyendo sin dejar rastros.
Ahora, dos días después, la Policía continúa con la búsqueda del otro implicado en el hecho, que se presume es un extranjero que manejaba una moto indocumentada.
La familia del fallecido reclama justicia y pide que además del directo involucrado, también se de con los responsables de organizar este tipo de carreras que son clandestinas y que ahora han ocasionado la muerte de una persona que, asegura, había asistido como espectador.
José Andrés será sepultado este viernes, anunciaron sus allegados.
Sin control
Este tipo de carreras clandestinas se realiza desde hace meses en la capital cruceña. En un principio, se realizaban en la avenida Cristo Redentor, entre tercer y segundo anillo, pero ante las denuncias de vecinos y operativos policiales, este grupo de personas decidió trasladar su actividad ilegal a la avenida G-77, en donde no se cuenta con iluminación.