Bolivia rechazó las afirmaciones del portavoz de Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat, a las que calificó como “inadmisibles e insostenibles” y pidió “parar el asesinato y genocidio» de palestinos en la franja de Gaza.

En un comunicado, la Cancillería rechazó toda guerra como instrumento de solución a los diferendos entre estados y condenó el terrorismo en todas sus formas, independientemente de la nacionalidad o el lugar donde ocurran.

Recordó que, en relación a la nueva fase de confrontación en la región de Gaza, desde el pasado 7 de octubre, expresó su “más profunda preocupación” e hizo un llamado a un inmediato cese al fuego. “La vida es el bien más preciado que tiene la humanidad y la vida de palestinos e israelíes tienen el mismo valor”.

En ese sentido, demandó a Israel que “escuche las miles y miles de voces de los pueblos, de los líderes y gobiernos del mundo que llaman a parar el asesinato y genocidio de palestinos en Gaza”.

Pidió dejar de atacar escuelas, hospitales y refugios para quienes intentan escapar de las bombas y armas que lanza permanentemente, además de cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de las Naciones Unidas, en especial la Resolución A/ES/10L25 del 27 de octubre, que llama a un alto al fuego y se viabilice la ayuda humanitaria.

“Permita el ingreso inmediato de los organismos internacionales y países que pretenden entregar ayuda humanitaria, y cubrir las necesidades básicas, a quienes ha privado de alimentos, medicamentos, electricidad, combustibles y agua.”, insta la Cancillería.

En el documento, afirmó que Bolivia “no callará su voz ante los crímenes de guerra y de lesa humanidad, que se cometen en Gaza bajo la falsa justificación de legítima defensa por parte del gobierno de Israel, cuando se ataca de manera sistemática por décadas a un pueblo indefenso, a familias, a niñas, niños, madres, padres que lo único que hacen es proteger su territorio”.

Pidió además que la comunidad internacional deba actuar “con urgencia” ante el persistente conflicto bélico.

“No podemos ser simples espectadores ante el sufrimiento del pueblo palestino. Es tiempo que Palestina ejerza su autodeterminación como Estado libre, independiente y soberano, con las fronteras anteriores a 1967 y con Jerusalén Oriental como su capital. De la misma manera, que las Naciones Unidas, a la brevedad posible incorpore al Estado de Palestina como Miembro Pleno de la Organización”, añade el comunicado.